Es segunda vez que el gobierno estadounidense se refiere al caso, en el lapso de una semana

3 de julio de 2024, 20:19 PM
3 de julio de 2024, 20:19 PM

Una semana después de los sucesos en la plaza Murillo, Estados Unidos volvió a referirse al caso y, por segunda vez, negó su participación en esos hechos, pese a que el general Juan José Zúñiga, que lideró la asonada, dijo que tenía apoyo de la embajada de ese país para su aventura militar el pasado miércoles.

“Quiero ser clara, aquí hemos escuchado las falsas acusaciones de la involucración del gobierno de los Estados Unidos en los eventos sucedidos (en Bolivia) el 26 de junio, y hemos hablado de ello un par de veces, y quiero aclarar que el gobierno de los Estados Unidos no tiene nada que ver con ello”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en una rueda de prensa de este miércoles.

Desde el jueves, los líderes de izquierda señalaron directamente a la embajada de Estados Unidos como uno de los responsables de estos sucesos y una declaración del general Marcelo Zegarra refiere que Zúñiga les dijo que tenía el apoyo de esa embajada, del “de Libia y la Comunidad Europea”.

“No aprobamos, definitivamente, el desplazamiento de las Fuerzas Armadas en cualquier intento de corromper la Constitución de Bolivia. Vamos a seguir repitiéndolo, como la semana pasada o la semana anterior: Nosotros defendemos la democracia, y la democracia de la gente en Bolivia. Es esa nuestra posición y donde nos vamos a quedar”, reafirmó la portavoz.

Relaciones entre Bolivia y EEUU

Desde 2005 las relaciones entre ambos países se fueron deteriorando y el 10 de septiembre de 2008, el entonces presidente Evo Morales declaraba persona no grata al entonces embajador Philip Goldberg, al que acusó de intentar dividir al país. Menos de dos meses después, el 1 de noviembre expulsaba a la agencia antidrogas DEA y, finalmente en 2013, decidió suspender las actividades de la agencia de cooperación Usaid.

En 2009, cuando sucedió el caso del hotel Las Américas, el Gobierno no dudó en acusar a la embajada de ese país de orquestar la presencia de los extranjeros que terminaron acribillados en el departamento de Santa Cruz.

En esta oportunidad el expresidente, Evo Morales, también señaló a los Estados Unidos como uno de los supuestos instigadores de la incursión de Zúñiga, y el general Zegarra ratificó en sus declaraciones lo que dijeron en la reunión en el Estado Mayor.

Después de que Morales pusiera en duda el presunto “golpe de estado” en Bolivia, fue el portavoz adjunto principal del Departamento de Estado de EEUU, Vedant Patel, quien pidió “un análisis independiente de estos acontecimientos”.