El presupuesto es de Bs 30 millones que se prevé ejecutar este 2022 con la compra de equipos. Un nuevo padrón demandará $us 54 millones, un monto que no está presupuestado

6 de enero de 2022, 20:45 PM
6 de enero de 2022, 20:45 PM

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ya tiene los Bs 30 millones para renovar la base tecnológica del padrón electoral biométrico, anunció este jueves el presidente del organismo estatal, Óscar Hassenteufel. La tarea se desarrollará este año.

La autoridad electoral, que hizo este anuncio durante la inauguración del año electoral, aclaró que para la construcción de un nuevo padrón electoral, exigido por sectores de la oposición política, se requieren unos $us 54 millones, recursos que no tiene el organismo.

“Al principio surgieron dificultades y no pudimos ejecutar ese monto, pero el presupuesto ya contempla recursos para actualizar el padrón”, señaló la autoridad ante una consulta formulada por EL DEBER.

“Los equipos que tenemos son un poco obsoletos y tenemos que renovarlos”, remarcó y anticipó que este año se prevé la adquisición de nuevos ordenadores y equipos de registro biométrico para reemplazar a las máquinas que se adquirieron en 2009.

El proyecto del TSE incorpora tecnología de registro facial que mejorará la fiabilidad del registro de votantes y será un respaldo para el Servicio de Registro Cívico (Serecí).

 Hassenteufel aseguró que actualmente el padrón electoral “no tiene problemas”, pero que el TSE tiene las capacidades técnicas para poder renovarlo por completo. Advirtió que este proceso demandará recursos y un pacto político que se debe traducir en una ley.  

“Hacer un nuevo padrón no es una tarea fácil, eso llevaría de ocho a 10 meses. Por eso tiene un costo un tanto elevado. Se lo puede hacer. Nosotros no tenemos problema en hacerlo, lo hacemos mañana mismo”, apuntó la autoridad.

Señaló que está actividad se puede hacer después del censo de población y vivienda, previsto para noviembre de este año, pero remarcó que la decisión pasa por una decisión política fruto de un proceso de diálogo.

Si el sistema político considera la necesidad de hacer una auditoría y un nuevo padrón, pues lo hacemos. El padrón tiene que hacerse mediante una ley, y la auditoría a través de entidad seria y a través del Gobierno. No podemos pedirle a la OEA que venga y haga una auditoría ya la hizo en 2017”, puntualizó.

La solidez del padrón electoral fue cuestionada desde diversos frentes políticos y organizaciones de la sociedad civil. Las fallidas elecciones de 2019, que provocaron la remoción de todos los vocales del TSE, aún pesan.

“Si hay una total coincidencia en todas las Misiones de Observación Electoral respecto al padrón electoral y respecto al proceso electoral de 2020, ¿Cómo es posible que se los siga cuestionando? Más aun, ¿cómo es posible que se acepte el criterio de la OEA y de la Unión Europea respecto al proceso electoral de 2019 y no se acepte el criterio de las mismas organizaciones respecto al proceso electoral de 2020?”, remarcó el presidente del TSE.