Gobierno despide con una condecoración a embajadora que cobijó a ministros de Evo
La embajadora saliente de México insistió que en la crisis de 2019 hubo un “rompimiento del orden constitucional en Bolivia”.
El gobierno de Luis Arce otorgó este viernes la condecoración de la Legión de Honor Mariscal Andrés de Santa Cruz y Calahumana, en el grado de Gran Cruz, a la saliente embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado.
La condecoración fue entregada por el canciller Rogelio Mayta a la diplomática mexicana, quien se convirtió en una de las protagonistas de la crisis de 2019 porque cobijó en su residencia a varios ministros de Evo Morales después de esta exautoridad renunciara a la presidencia, en medio de una convulsión social y política, para luego salir del país rumbo a México.
Por eso “este acto sencillo es muy importante para nosotros, para el Estado Plurinacional, para el presidente Luis Arce, para el vicepresidente David Choquehuanca y para los bolivianos, porque se va del país una persona que ha aportado mucho en un momento complejo y aciago en 2019”, dijo.
Agregó que la embajadora Mercado, en la crisis de 2019, ha realizado “actos muy valiosos para ayudar a preservar la democracia y la vida de otros seres humanos percibiendo los riegos de esos tiempos”.
Pues, “la Embajada de México y la embajadora María Teresa dieron cobijo a bolivianos para resguardarlos. Hay que ponerse en los zapatos de quienes han vivido ese momento (…)”, señaló.
En ese sentido, consideró que esta condecoración en su “máximo grado” corresponde porque Mercado “ha realizado enormes servicios a Bolivia”, pero también “fundamentalmente por su cualidad de ser humano”.
Mercado afirmó que esta condecoración significa mucho porque cree que no es solamente un reconocimiento hacia su persona, sino a su país en general.
Es así que “mi paso por Bolivia fue por cuatro años, con una interrupción de un año, (…) y no es desconocido el apoyo que brindó México durante la crisis postelectoral de 2019, en particular con la protección a las personas a través del ejercicio del derecho de asilo en la embajada y en la residencia", indicó la diplomática mexicana.
"Este hecho ha marcado mi vida, no sólo en el ámbito personal, sino también en lo profesional. En más de 30 años de servicio, nunca pensé vivir una situación tan compleja como la que se derivó después del rompimiento del orden constitucional en Bolivia", añadió .
