En medio de la pandemia y la convulsión, en esta fecha se recuerda el Día Nacional de Solidaridad con las Víctimas de Agresiones Sexuales y en Contra de la Violencia Sexual en Niños, Niñas y Adolescentes

9 de agosto de 2020, 10:53 AM
9 de agosto de 2020, 10:53 AM

"Siempre me costó mucho poner nombre a todo lo relacionado con abusos sexuales, la palabra violación era violenta para mis oídos", recuerda Luciane (42), que recién hace cuatro años rompió el silencio que guardaba desde que era una niña.

A la brasileña, que hoy vive en Barcelona, y que es mamá de dos, de 24 y 26 años, su historia ya no le duele. No desde que decidió que la vergüenza era para otro, para quien agrede, no para ella, la víctima.

Cuando tenía ocho años, fue tocada debajo del vestido por un hombre que trabajó temporalmente en la granja familiar, cuando su papá estaba enfermo. A la misma edad, en otros momentos, fue varias veces tocada y también violada por su primo de 19 años; ocurrió mientras su madre daba a luz en la ciudad y ella se quedaba con sus cinco hermanos en la granja de una tía.

Desde ese suceso, sentía que tenía una etiqueta de víctima en la frente y que un ojo la vigilaba dondequiera que iba. Enterró en lo más profundo de su ser el dolor, que detonó en su primer matrimonio, cuando se sentía incómoda con el abordaje sexual de su esposo. El trauma le costó esa primera relación, cuando su compañero la forzó a tener sexo. 

Fue en el proceso de divorcio que la pastora de su iglesia le preguntó si había sido abusada. Ella simplemente dijo "sí", por primera vez en su vida y sin dar detalles.

Después habló con el Dios en el que creía desde niña, al que nunca maldijo, pero al que tampoco le habló del tema, que estuvo enterrado hasta los 38 años.

Y cada vez que nombraba la violación, se liberaba más de ella.

La historia de Luciane es la que rescata como bandera la Asociación Nuevos Pasos, que lidera el programa preventivo Avisa, y que tiene fe en la 'rehabilitación' completa de las víctimas.

Para este 9 de agosto, a las 10:30, Nuevos Pasos ha preparado un conversatorio por el Día Nacional Contra la Violencia Sexual a Niños Niñas y Adolescentes, que tendrá la participación de Ríos de Pie y el Centro Especializado para la atención Terapéutica de Víctimas de Violencia Sexual (Cepat). Eestará disponible de forma permannte en la cuenta de Facebook de Nuevos Pasos.

Pandemia e incidencia

Según Carmen Herrera, una de las encargadas de la asociación, en épocas normales los abusos atendidos llegaban a 6 y 8 por año académico, mientras que en lo que va de la pandemia ya alcanzaron esa cifra.

Reconoció que el confinamiento acentúa el riesgo. "Al entrar en tiempo de cuarentena, los servicios de atención al menor estuvieron funcionando muy por debajo de lo habitual, entonces es mucho más difícil para un niño denunciar porque además no está en el colegio, donde tiene personas de confianza. Los menores quedaron encerrados con el agresor, los espacios de liberación del niño se han perdido, la posibilidad de ir al colegio, de salir al parque, a casa de la familia que sí protege, esos son espacios de oxígeno para el niño agredido. Con la pandemia aumentaron los riesgos de agresión, hay mayor tensión en casa por la situación económica, estos son disparadores de los abusos", lamentó.

El poder de la palabra

Desde la experiencia de Herrera en esta labor, tanto en España como en Perú, y ahora en Bolivia, en todos los casos atendidos, cuando las víctimas fueron abusadas en la niñez y ya son adultas, es imprescindible hablarlo. 

"Cuando se queda en el secreto es como que el agresor tiene poder sobre mí porque continúo silenciada y mientras la puerta continúe cerrada, el agresor sigue teniendo poder aunque hubieran pasado 50 añosCuando el relato del agresor toma el lugar que corresponde y la persona se da cuenta de que el único responsable es el agresor, todo cambia. Al abrir esa puerta se abre la jaula y se enfrentan fantasmas interiores, hasta que llega un momento en que la persona se empodera y se da cuenta de que no tuvo la culpa, de que solo el agresor fue el culpable, que no se trataba de la ropa que llevaba, ni del cuerpo que tenía, etc.", reflexiona.

Luciane coincide con Carmen Herrera. "Veo difícil que una persona supere el abuso si no lo habla, es una carga que siempre está como una mochila encima. Hablarlo es entender que no llevas la mochila ni debes ser por siempre una víctima. Hoy, si veo una noticia sobre abuso sexual claro que molesta y duele, pero mi historia personal ya no duele", finaliza.

Las cifras

Nuevos Pasos cita un informe de Unicef en el que se establece que Bolivia ocupa segundo lugar en incidencia en agresión sexual a mujeres y niñas en Latinoamérica. "Esta es una de las peores regiones. En Bolivia, 34% de niñas y 23% de niños, una media de 28,5% de menores, son víctimas de abuso en algún momento de sus vidas, entre el nacimiento y los 17 años", lamenta Herrera.

Estadísticas de la Unidad de Víctimas Especiales (UVE), del año 2018, muestran que sus más altas estadísticas tienen que ver con el ingrediente sexual, muy por encima de feminicidio, infanticidio, homicidio culposo y trata y tráfico de personas. Solo entre violaciones a mujeres y menores, violación agravada, estupro, tentativa de violación, acoso sexual, actos obscenos, pornografía con menores y actos sexuales abusivos, la UVE superaba el 80% del total de casos abordados.

Eliane Algarañaz, responsable del programa de Prevención de Violencia Sexual del Cepat de la Gobernación, reconoció que se elevaron las cifras de violencia sexual en menores durante el confinamiento. 

"La Gobernación ha coordinado con el Comité Sectorial Funcional del Consejo de Trata y Tráfico, la Defensoría del Pueblo, el Observatorio Infanto-Juvenil y Fundesov, en apoyo a las víctimas de agresiones sexuales y en contra de la violencia sexual, para sensibilizar a la población y autoridades sobre la importancia de la prevención y la lucha frontal para prevenir el índice de los abusos sexuales en niños, niñas y adolescentes, la actividad será a las 17:00, un conversatorio en el que participarán jueces de la niñez, Fiscalía, Felcv y programa Cepat. También estamos realizando otra actividad, la campaña Prevení a tus hijos de la violencia sexual en tiempos de pandemia, con el objetivo de que los padres hablen a sus hijos en un lenguaje claro", manifestó.

Según Algarañaz, la Fiscalía Especializada en Víctimas de Atención Prioritaria (Fevap) registró en marzo había 8 violaciones y para julio, 126. "Entre 2016 y 2020, como Cepat, hemos atendido 900 casos de menores víctimas de agresiones sexuales, también hemos realizado prevención primaria y secundaria", indicó.