Había asumido la titularidad del Órgano Electoral el 25 de noviembre de 2019. En una conferencia de prensa señaló que este jueves hará oficial su renuncia

28 de abril de 2021, 17:51 PM
28 de abril de 2021, 17:51 PM

“Parto como llegué, con tranquilidad de ánimo, conciencia y espíritu”, fueron las últimas palabras que leyó Salvador Romero, al momento de anunciar su renuncia a la presidencia y a la vocalía del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Romero, que asumió el mando del Órgano Electoral en plena turbulencia política, en noviembre de 2019, convocó a los medios de comunicación a una conferencia de prensa en la ciudad de La Paz, para anunciar que este jueves presentará oficialmente su renuncia a ese organismo del Estado.

“Nada ha sido sencillo para alcanzar el logro de que el ciclo electoral deje una democracia fortalecida y un país en paz, cuando ni lo uno ni lo otro estaba asegurado ni era evidente en noviembre de 2019”, señaló al recordar el momento en que asumió la dirección de la máxima instancia electoral, 15 días después de que Evo Morales renunciara a la presidencia presionado por las protestas generalizadas en el país, que denunciaban fraude electoral en favor del Movimiento Al Socialismo (MAS).

Mira la conferencia de prensa en la que Salvador Romero anunció que presentará su renuncia oficial a la titularidad del TSE:

Romero asumió el mando de un TSE blanco de las críticas y tenía cuestionada su transparencia. Su principal misión fue liderar un proceso electoral que le devolviera la confianza a un país que, incluso, lamentó la pérdida de vidas tras las elecciones de octubre de 2020.

“El organismo y el proceso electoral fueron golpeados con saña por doquier. Amenazas, hostigamientos desde todos, o casi todos los frentes políticos, a veces sucesivos, en otras ocasiones, simultáneos; presiones de organizaciones sociales, regionales, corporativas; acechanzas de otros poderes. En un país de endeble institucionalidad, bastaba una decisión desagradable para que más que cuestionar la medida, se descalificara al órgano como tal. Se requirió una voluntad inquebrantable para seguir en la misión de consolidar la democracia (SIC)”, así relata, en su nota de despedida de cuatro páginas, el año y cinco meses en el que fungió como presidente del Órgano Electoral.

“Al presentar mañana (jueves) la renuncia a la presidencia y a la vocalía, cierro una etapa personal y concluyo una fase institucional, con un Tribunal presto para encarar nuevas etapas”, señala el que también fuera presidente de la extinta Corte Nacional Electoral (CNE).