El paro indefinido en Santas Cruz dificulta la instalación de un escudo epidemiológico, advirtió el ministro de Salud

20 de noviembre de 2022, 18:42 PM
20 de noviembre de 2022, 18:42 PM

El número de pacientes contagiados con coqueluche en Santa Cruz llegó a 25 y además ya hay casos positivos en La Paz y Oruro confirmó este domingo el ministro de Salud, Jeyson Auza, quien dijo que es muy difícil instalar un escudo epidemiológico en la capital oriental por el paro indefinido que hay en la región.


“El primer día que se detectó el caso horas después estábamos desplegando nuestras brigadas, por las condiciones tuvimos que realizar el lanzamiento en Warnes porque fue muy difícil llegar por los bloqueos, a las mismas ambulancias se les obstruye el paso cuando se quiere cumplir esta tarea”, dijo el ministro en una entrevista en el canal estatal.


El pasado 7 de noviembre, en su informe de lunes, el ministro de Salud confirmaba de la existencia de cuatro casos de coqueluche o tosferina que aparecieron en Santa Cruz, lo que marcó el rebrote de esta enfermedad que tiene como principales víctimas a los menores de cinco años.


 Este domingo dijo que ya hay casos en La Paz y Oruro, en el caso de la sede de Gobierno el menor contagiado vive en la ciudad de El Alto y el sábado el ministerio organizó una campaña con 2.000 brigadistas que aislarán el primer caso y buscarán los contactos que tuvo el menor.


“Esta es una enfermedad altamente contagiosa, si nosotros comparamos con la Covid-19 una persona podría contagiar hasta a 7 personas; si hablamos de la tosferina estamos hablando de que una persona puede contagiar a 17 o 18 personas. Su capacidad de contagio es altísima, por eso tenemos que tomar recaudos necesarios, sobre todo proteger a los niños”, explicó la autoridad.


Auza explicó que la tosferina o coqueluche tiene tres fases: una catarral, la segunda que es paroxística; y finalmente la fase de resolución. Los personeros de salud deben atacar cuando el paciente está en la primera fase y se puede solucionar el problema. También pueden atacar en la segunda fase, pero el trabajo se complica.  


“Los adultos vacunados tenemos un mayor desarrollo de nuestro sistema inmunológico, entonces podemos afrontar medianamente bien la patología; el problema se da en los niños, donde la tos es tan intensa, tan frecuente que produce la fatiga de los músculos respiratorios, lo que puede provocar una apnea, falta de aire y de tanta tos que se produce puede llevar incluso a la muerte”, advirtió.