YPFB ingresó otra vez a la reserva nacional de Tariquía. Está ejecutando el pozo Domo Oso X3 sin previa consulta y con protestas de los comunarios. Ellos dicen que el agua en la zona empezó a escasear y que habrá contaminación de ríos

20 de agosto de 2023, 8:02 AM
20 de agosto de 2023, 8:02 AM

El agua empieza a escasear al interior de la reserva natural de Tariquía. Esto es producto -según los comunarios- de la actividad hidrocarburífera que se insiste dentro del área protegida. La perforación del pozo Domo Oso X3 es un nuevo intento por hallar hidrocarburos. Es catalogado como un “proyecto de fuerza mayor” por ser el único en el país de tener altas probabilidades para encontrar gas condensado.

Vidal Jiménez, comunario del cantón Chiquiacá, que está dentro de la Reserva Nacional de Flora y Fauna de Tariquía, denunció que en su zona el agua está escaseando y que de concretarse el proyecto hidrocarburífero el agua en su área estará contaminada.

“El aire, el agua, los alimentos y todo es útil para toda la población, sin ver color político ni nada. El agua en Tariquía está empezando a desaparecer, no hay agua como había antes y eso es por la exploración (de hidrocarburos) que están realizando. Nosotros estamos en contra, no hemos sido consultados como manda la norma, pero igual están ingresando a perforar pozos”, denunció Jiménez.

Tras el ingreso de las petroleras se sintió el rechazo público de los comunarios defensores de Tariquía, quienes denunciaron que disminuyó la cantidad de agua en la reserva. Ellos responsabilizan a la estatal petrolera Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y a su subsidiaria YPFB Chaco, las cuales realizan los trabajos de exploración en la zona de Astilleros, que está ubicado en las provincias Gran Chaco y Arce de Tarija. Los trabajos se realizan con la petrolera brasileña Petrobras.

“Es clarito que con las planchadas y con todos esos trabajos que han hecho se ha sentido bastante una sequía tremenda, por eso es que tenemos que defender nuestra reserva, porque ya estamos viendo las consecuencias. Luego puede ser peor, nos pueden dejar sin agua totalmente, pero eso parece que no le interesa al Gobierno”, reclamó la presidenta de la Sub Central de Tariquía, Paola Gareca.

Zonas de intervención

La Reserva Nacional de Flora y Fauna de Tariquía se extiende sobre 246.870 hectáreas de bosque en el departamento de Tarija y la superficie comprometida por los bloques de hidrocarburos es de 128.083 ha. Son tres las zonas establecidas dentro de la reserva de Tariquía que estarían dedicadas al proyecto de hidrocarburos: Astillero, Churumas y San Telmo norte y sur.

Jorge Campanini, investigador del Centro Documental de Información de Bolivia (Cedib), señala que en la zona de Astillero los trabajos de exploración ya se iniciaron. “Es una zona de muy difícil acceso, donde no hay muchas comunidades y la conexión es muy limitada, entonces han ingresado por ahí”, dijo el experto.

Para el sector de Churumas y San Telmo, el investigador detalló que estaban en el proceso de actualización de sus licencias ambientales para que se inicien las labores de exploración.

“Si la empresa sigue operando ya no sería una reserva. Lo primero que va a empezar es la contaminación y después será la pérdida de agua. Por ahora estamos empezando a perder agua, hubo una sequía tremenda, que por parte es producto de esta ambición por el gas”, protestó Gareca.

Tariquía es considerado un bosque húmedo, generando importantes cantidades de agua, no solo por los ríos, sino por el sudor de los mismos árboles. Los vientos también cumplen un rol fundamental, ya que son el oxígeno de varias regiones del sur de Bolivia.

“Nos preocupa la disminución del agua, claro que están echando la culpa al cambio climático, pero entendemos que la escasez de agua es culpa de lo que están haciendo las empresas petroleras”, manifestó el vicepresidente del Comité de Gestión de Tariquía, Francisco Romero.

A las voces de protesta se suma la de la comunaria Janeth Alfaro, quien refirió que producto de las anteriores exploraciones algunos ríos quedaron contaminados y hay lodazales que son un peligro para los animales silvestres. “Los ríos desaparecen, el río que había ahí se ha vuelto un pantano negro que no tiene vida. La preocupación mayor es el acuífero que está bajo la reserva, eso se va a contaminar”, relató la comunaria.

El pozo Domo Oso X3 es el tercer intento del Gobierno por encontrar gas en la reserva de Tariquía. YPFB ha puesto en la lista de los proyectos exploratorios a este pozo, que se encuentra dentro del área protegida, como un “proyecto de fuerza mayor”. Eso significa que la estatal tiene datos -de acuerdo a estudios geofísicos- que muestran una alta probabilidad de hallar hidrocarburos en esta zona. Además, el Domo Oso X3 es el único a nivel nacional que recibe esta tipificación, de los 36 anunciados por YPFB.

El representante de Tarija en el directorio de YPFB, Manuel Campero, afirmó a medios que la Gobernación de Tarija y el Gobierno Municipal en la zona de influencia deben participar en el estudio de evaluación del impacto ambiental y no cargar este trabajo a una sola empresa. En ese marco, dijo que se debe verificar la correcta ejecución del proceso de consulta previa, consulta pública, informes de biólogos e hidrólogos. 

“Es verdad que hay esa oposición, que es un área protegida nacional, pero hay que participar de todo el proceso. Ahora, Bolivia necesita hidrocarburos, más aún con la competencia gigantesca que se nos viene desde Argentina, ¿de qué vamos a vivir los bolivianos? ¿los tarijeños de qué vamos a vivir si no es el gas?”, cuestionó Campero.