En La Paz y Cochabamba la cita fue masiva. Arce dijo que la oposición “nunca fue democrática” y que su Gobierno es la única garantía para salir de la crisis

12 de octubre de 2021, 19:19 PM
12 de octubre de 2021, 19:19 PM

El presidente del Estado, Luis Arce, una vez más arremetió en contra de la oposición. Esta vez lo hizo en la capital cruceña durante el cierre de desagravio a la wiphala. El mandatario dijo que los opositores “desnudan su falsa cara democrática”.

“(Los opositores) nunca fueron democráticos y si no, que lo demuestren con el voto en las urnas”, afirmó a tiempo de llamar a la unidad por la wiphala, ya que considera que este símbolo nacional es “vida” y es reconocido en muchas partes del mundo. 





“La wiphala es integración, es unión, no es pelea ni discordia. Tiene los colores del arco iris que integran a todos los pueblos”, agregó el mandatario. Arce, que fue arropado por una importante cantidad de sus seguidores, pero menor a lo  observado en La Paz y Cochabamba, volvió a repetir su discurso ofrecido en las otras capitales del eje central.

Dijo que su Gobierno “es la única garantía” para sacar a Bolivia de la crisis económica. Explicó que desde que asumió el mando el índice de desempleo en el país bajó del 11% al 6%, según el presidente.






Tampoco dejó pasar la oportunidad para cuestionar el paro de la jornada del lunes 11 de octubre, promovido por diferentes sectores en contra del proyecto de Ley de Legitimación de Ganancias Ilícitas y la persecución a opositores. “En los nueve departamentos, la gente le dijo no al paro y sí a trabajar por Bolivia”, añadió.

“La derecha golpista, que creía que con las armas iba a callar al pueblo, no lo logró. Todos necesitamos un empleo y nosotros somos la garantía para salir de la crisis, y ellos los saben”, remarcó.

Arce también hizo un llamado a la unidad de su militancia y pidió que “no dejen que les calienten las orejas”, ya que primero está el bien común y después lo intereses personales.

“Hoy el pueblo boliviano nos dijo, pueden cortar todas las flores, pero no van a cortar la primavera de Bolivia”, cerró el mandatario a los gritos a sus militantes que lo esperaron desde horas de la tarde por el ‘wiphapazo’.