La responsabilidad está vinculada con la fiscalización global de estupefacientes. Se cumplirá en el periodo 2022-2025

13 de junio de 2021, 9:46 AM
13 de junio de 2021, 9:46 AM

En el marco del posicionamiento de la política exterior del país, el Ministerio de Relaciones Exteriores prepara la participación del país en la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas por el período 2022-2025, informó el vicecanciller, Freddy Mamani.

La autoridad entregó esta información durante la rendición de cuentas de la Cancillería del 7 de junio, un escenario en el cual explicó que la decisión fue asumida por el Consejo Económico y Social de la ONU (Ecosoc). “Trabajaremos en defensa de los Derechos Humanos, del desarme, bioseguridad, energía nuclear y la lucha contra el narcotráfico. Seremos parte de la comisión de estupefacientes y estaremos trabajando sobre la base del multilateralismo en el marco de las Naciones Unidas”, dijo la autoridad diplomática.

Esta entidad es el principal organismo encargado de la formulación de políticas del sistema de fiscalización de estupefacientes. Además, supervisa, desarrolla estrategias de fiscalización y recomienda medidas para eliminar las drogas.

La elección del país se produce en un momento complejo por el incremento de las plantaciones de coca ilegal, con cultivos que, incluso, han llegado a los parques nacionales y zonas próximas a la frontera amazónica con Perú. Según las previsiones de la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito (Unodc), las plantaciones en 2020 pueden superar las 32.000 hectáreas, un 45% más del límite permitido.

El propio presidente Luis Arce admitió en abril este crecimiento y prometió reducir 9.000 hectáreas de cocales este año, una acción para reducir la oferta ilegal que se desvía al narcotráfico. La pasada semana la Unión Europea (UE) exteriorizó su inquietud para que los cultivos se ajuste a la ley, es decir las 22.000 hectáreas.

“Confiamos en que Bolivia cumplirá su parte. Con sus herramientas nacionales, como el control social, estamos a la espera de que el Gobierno logre disminuir el área de cultivos de hoja de coca a la cantidad establecida por ley, es decir a 22.000 hectáreas”, señaló el encargado de Negocios de la UE, Joerg Schreiber, tras la presentación de la Estrategia contra el Tráfico Ilícito de la Sustancias Controladas y Control de la Expansión de Cultivos de Coca 2021-2025 que hizo el Gobierno ante delegados y jefes de misión del cuerpo diplomático.

Pero, de acuerdo con el más reciente informe de la Cancillería, la elección que favorece a Bolivia en la Comisión de Estupefacientes de la ONU “es un resultado del éxito del modelo boliviano de lucha contra el narcotráfico y reducción de cultivos de hoja de coca excedentaria, basado en el principio de responsabilidad internacional común, compartida y diferenciada con respeto a los derechos humanos”, una estrategia que permite que las plantaciones no autorizadas sean eliminadas por los propios cocaleros.

Para la Unodc, esta estrategia no funcionó adecuadamente en el país en 2020 por efecto de la pandemia del coronavirus. El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, responsabilizó al gobierno de la expresidenta Jeanine Áñez por el “abandono” del modelo boliviano antidroga, que logró resultados positivos.