Apnea ¿roncar es un riesgo?

Por: Douglas Villarroel

¿Ha escuchado hablar de la apnea del sueño? Capaz que haya oído mencionarla en algún momento, pero es un problema de salud que muchas personas desconocen. Sin embargo, esta afección puede tener consecuencias graves para la salud si no se trata adecuadamente.

La apnea del sueño es un problema respiratorio que se caracteriza por interrupciones de la respiración durante el sueño y la mayoría de las personas no son conscientes de ellas. Estas pausas generalmente duran desde unos segundos hasta minutos y ocurren repetidamente a lo largo de la noche.

Cada vez que se produce una apnea, la falta de oxígeno hace que la persona se despierte brevemente y restablece el flujo de aire. Las personas que tienen apnea del sueño suelen roncar fuertemente y experimentar somnolencia durante el día, lo que afecta su calidad de vida y la de su pareja.

El roncar y la apnea del sueño están muy relacionados. El ronquido ocurre cuando las vías respiratorias superiores se estrechan durante el sueño, lo que dificulta el flujo de aire y produce vibraciones en los tejidos de la garganta. Aunque no todas las personas que roncan tienen apnea del sueño.

AFECTA AL CEREBRO

Uno de los principales problemas de la apnea del sueño es que la falta de oxígeno durante las pausas respiratorias tiene un impacto negativo en el organismo. Esto se debe a que el cerebro no recibe el suficiente oxígeno para su adecuado funcionamiento.

En primer lugar, la apnea del sueño aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón. Al roncar y luego dejar de respirar brevemente, la presión arterial se eleva y el corazón tiene que trabajar más para compensar la falta de oxígeno.

Con el tiempo, esto puede llevar a hipertensión arterial, enfermedad coronaria e incluso a un mayor riesgo de sufrir un infarto.

Además, la falta de un sueño reparador debido a la apnea suele provocar irritabilidad, dificultades de concentración y cambios de humor.

HAY TRATAMIENTO

Pero no todo son malas noticias. La buena noticia es que la apnea del sueño se puede tratar eficazmente. Existen diferentes opciones de tratamiento, que van desde cambios en el estilo de vida hasta dispositivos médicos y hasta cirugías.

Por ejemplo, perder peso, evitar el consumo de alcohol y dormir de lado en lugar de boca arriba pueden ayudar a disminuir los síntomas de la apnea del sueño.

Los dispositivos CPAP (Presión Positiva Continua en las Vías Respiratorias) desempeñan un papel fundamental en el tratamiento de la apnea del sueño.

Estos dispositivos son utilizados para mantener las vías respiratorias abiertas durante el sueño, proporcionando un flujo constante de aire a presión.

Al utilizar el CPAP de manera regular y adecuada, la persona mejora la calidad del sueño, elimina o disminuye significativamente el ronquido, disminuye la somnolencia, la fatiga y la falta de concentración, disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, disminuye la presión arterial, mejora el control de la diabetes y reduce la posibilidad de sufrir una embolia.