El pasado 14 de junio, un grupo de activistas atacaron una muestra artística, insultaron al personal del museo y rompieron una obra gráfica.

8 de julio de 2022, 12:16 PM
8 de julio de 2022, 12:16 PM

La activista del Control Rotonda, Kitita Roca, quien el martes 14 de junio, junto a un grupo de personas, ingresó de manera violenta al Museo de la Ciudad El Altillo Beni y en medio de gritos e insultos destruyeron una de las obras que formaba parte de la muestra “Revolución Orgullo”, ahora apela a la colaboración de las personas con una venta de “patasca solidaria” debido a que denuncia que el Gobierno le congeló sus cuentas.

“Estoy pasando una situación un poco incómoda en el tema legal, estoy con los fondos retenidos en el banco, el Viceministerio de Culturas me ha iniciado un proceso por haber ido a romper ciertas obras de arte en el museo Altillo Beni de los LGBT”, dice la activista en un audio que se volvió viral en los grupos de WhatsApp.

En conversación con EL DEBER, la activista dijo que se veía venir esta situación, ya que el Viceministerio de Culturas había emitido un comunicado informando que no iba a tolerar estos actos discriminatorios, a lo que aclara que “no es una persona homofóbica”, sino que su reacción fue por “ver el escudo de armas convertido en una burla de personas que lo único que han mostrado no es obra de arte sino morbo y pornografía en el museo”.


Denuncia que la estarían conminando a pagar los Bs 2.500 en los que está valorada la obra de arte, pese a que, según ella, no participó en la destrucción de la misma. “Mi persona no ha roto nada, pero de que sí estuve ese día, así fue y lo volvería a hacer porque no soy homofóbica, pero han ultrajado el escudo”, señaló.

Según la activista, este proceso del Viceministerio de Culturas sería un amedrentamiento contra su persona por su participación en las luchas cívicas, ya que, del total de las personas que intervinieron el museo, ella es la única sindicada.

“No he discriminado a ningún ser humano, solo he ido a repudiar totalmente esa exposición morbosa con una pantalla gigante mostrando solamente pornografía de hombre con hombre y mujer con mujer”, agregó.

Mientras soluciona sus temas legales, la activista está organizando una venta de patasca a Bs 10 este sábado 9 de julio en la calle Republiquetas, donde funcionaba la casa de campaña del ADN.


La obra destruida (Escudo del Estado Plurisexual de Bolivia) formaba parte de la muestra Revolución Orgullo, que fue curada y organizada por el colectivo La Pesada Subversiva y la población de hombres trans.

Numerosas autoridades, personalidades del medio y activistas por los Derechos Humanos repudiaron la actitud del grupo de personas que ingresó de manera déspota al museo vertiendo discursos de odio y discriminatorios contra el colectivo LGBTIQ+, que contaba con todos los permisos necesarios para exponer sus obras en el espacio cultural.