La consulta fue realizada a los habitantes y autoridades de las comunidades indígenas Piso Firme, Porvenir, Picaflor y Florida. El área tendría una extensión de casi 1 millón de hectáreas

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30 de noviembre de 2020, 10:28 AM
30 de noviembre de 2020, 10:28 AM

La creación del Área Protegida Municipal Bajo Paraguá toma impulso. La propuesta nace desde el municipio de San Ignacio de Velasco y fue sometida a consulta con los habitantes y autoridades de las comunidades indígenas de Piso Firme, El Porvenir, Picaflor y Florida.

Las cuatro comunidades se encuentran dentro de la nueva área protegida en proceso de creación, por lo que se articularon cuatro reuniones donde se socializó y debatió sobre esta propuesta, que ya cuenta con un proyecto de ley para impulsar el nuevo espacio de conservación.

Si bien los vecinos aceptaron la propuesta de crear la nueva área protegida y procedieron a firmar actas, con las cuales se podrá proseguir con el proceso legal para la creación del área protegida, todavía queda definir ciertos ámbitos con las autoridades locales y departamentales.

"El haber concluido con la consulta previa es un gran paso, producto de un trabajo interinstitucional sostenido durante años, dado que la iniciativa del municipio de San Ignacio de Velasco fue impulsada y respaldada por la Dirección de Recursos Naturales que depende de la Secretaría de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de la Gobernación", manifestaron desde el áreas de coordinación de esta iniciativa.

A esto se suma la mano de la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano que impulsa el proyecto ECCOS, que es cofinanciado por la Unión Europea. En este sentido, estas instituciones lideraron todo el proceso de creación y las reuniones de socialización, mismas que también contaron con el acompañamiento de otros equipos técnicos en diferentes momentos.

De concretarse, el área tendrá una extensión de 983.006 hectáreas y será un espacio fundamental para la conservación y conectividad entre el Parque Nacional Noel Kempff Mercado, la Unidad de Conservación Ríos Blanco y Negro, el Área Protegida Municipal Copaibo (en el lado boliviano); y el Parque Estadual Serra de Ricardo Franco (en el lado brasileño).