El párroco Raúl Arrázola denunció que policías ingresaron la madrugada de este domingo al templo de La Santa Cruz persiguiendo a decenas de jóvenes.​

1 de enero de 2023, 19:53 PM
1 de enero de 2023, 19:53 PM

El párroco de la iglesia de La Santa Cruz, Raúl Arrázola, denunció que policías ingresaron la madrugada de este domingo a esa parroquia y dispararon gases lacrimógenos a jóvenes que habían ingresado en busca de protección.​

Han violado la propiedad privada, han violado el derecho de asilo que tienen los templos y lo han profanado. No respetaron eso que la gente busca en un templo: asilo, refugio”, manifestó Arrázola a este medio.

El religioso detalló que cerca de las 2:00 de este domingo grupos de jóvenes, “hombres y mujeres de todos los grupos sociales”, saltaron sobre la reja que rodea a la parroquia y violentaron los candados para buscar refugio en su interior.

Estas personas se habían reunido horas antes en inmediaciones de El Cristo para realizar una vigilia pacífica en demanda de la liberación del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien desde el 30 de diciembre guarda detención preventiva en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro.

El encuentro terminó en violentos enfrentamientos con la Policía, con un saldo de más de 40 aprehendidos, centenares de heridos y vehículos calcinados.

Los policías no respetaron a la Iglesia, que siempre es asilo para los perseguidos (…), y entraron al templo y a la sacristía. No hicieron destrozos, pero lanzaron gases y persiguieron con rabia y rencor a la gente, sin importarles nada. Eso viola todos los derechos constitucionales, los acuerdos internacionales”, sostuvo Arrázola.

Los gases no fueron lo único que dispararon los uniformados al entrar a la parroquia ubicada a poca distancia de El Cristo. También se encontraron vainas de perdigones percutados.

“Aquí había unos 80 jóvenes. Algunos estaban heridos. Había un jovencito  de 16 años golpeado, le habían apretado el cuello. Otros estaban en el techo, con fracturas. Así pasamos la noche, desde las 2:00 hasta las 4:00, encerrados, con las luces apagadas”, contó el párroco.

Los que no lograron esconderse en el templo corrieron hasta el Colegio María Goretti, que se encuentra al lado de la parroquia, en la misma avenida Cristóbal de Mendoza, donde algunos de los manifestantes fueron aprehendidos por los policías.

Arrázola reconoció que los ánimos estaban exacerbados en ambos bandos, pero considera que los jóvenes estaban defendiendo El Cristo, que es un lugar símbolo de Santa Cruz, el cual había sido tomado por los policías. “Eso enoja especialmente a la gente joven que se autoconvocó”, afirmó.

Quienes buscaron refugio en la parroquia, finalmente pudieron salir del lugar desde las 5:30, en taxis. Poco después, llegaron funcionarios de la Gobernación para rescatar a quienes aún permanecían encima del techo.

En un comunicado, la Conferencia Episcolpal Boliviana considera que el “secuestro de Camacho es un ataque más, entre otras afrentas, dirigido a la población de Santa Cruz, que lo ha elegido legítimamente para guiar la suerte del departamento en este período”.

La institución pidió además a los organismos estatales el estricto apego y cumplimiento de la Constitución Política del Estado y el respeto a la autonomía y libertad de acción de los otros poderes del Estado, en particular de la administración de la Justicia, “en varias ocasiones vapuleada”.

“La oposición, el disenso y la libertad de pensamiento y expresión son parte del ejercicio de la democracia, fundamento de la convivencia pacífica y armónica. El respeto a la vida, a la dignidad y a los Derechos Humanos de todo ciudadano, incluso los que están acusados de infringir la ley, en la efectiva aplicación de las garantías constitucionales y el debido proceso. La Conferencia formuló una exhortación en especial a las fuerzas del orden y a la Policía "para que no recurran a la represión violenta que causan más conflictividad”.