La pequeña de ocho años, que había sido reportada como desaparecida, fue encontrada muerta y enterrada en una comunidad, este fin de semana

12 de agosto de 2024, 17:42 PM
12 de agosto de 2024, 17:42 PM

Este lunes, la justicia sentenció a seis años de reclusión en un centro para menores a la adolescente de 17 año que asesinó a una niña de ocho años en la localidad de San Rafael de Velasco. Además, sus dos progenitores y su tío fueron enviados a la cárcel.

Los primeros en ser puestos ante un juez cautelar fueron los padres de la autora del crimen Feliciano M. T. y Norma G. S., además de su tío Gregorio M. T., quienes fueron imputados por el delito de infanticidio en el grado de complicidad.

La audiencia cautelar, de estos tres familiares de la adolescente, se realizó en celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), de la capital cruceña, donde un juez de instrucción cautelar ordenó que todos sean recluidos en la cárcel de Palmasola, por el lapso de 180 días.

El comandante departamental de la Policía de Santa Cruz, Erik Holguín, presentó Feliciano M. T., Norma G. S. y Gregorio M. T. en una conferencia de prensa y los sindicó de haber enterrado el cuerpo de la niña asesinada a 200 metros de su vivienda, ubicada en la comunidad de Miraflores de la localidad de San Rafael de Velasco, jurisdicción de San Ignacio de Velasco.

Por su parte, la menor de 17 años fue imputada por el delito de infanticidio y esta aceptó su culpabilidad, motivo por el cual fue sometida a un procedimiento abreviado ante el juez del menor.

En la audiencia la adolescente recibió una pena de seis años de reclusión en el Centro Educativo Piloto de Justicia Penal Juvenil Nueva Vida Santa Cruz (Cenvicruz), según informó el fiscal Victor Hugo Cervantes.

Imitó rituales

Holguín dijo que la autopsia develó que la autora le provocó un traumatismo encéfalo craneano a su víctima al golpearla con un palo y luego le propinó 30 puñaladas con un cuchillo de cocina.

“El informe médico legal señala que el cuerpo presenta una serie de lesiones, desde un traumatismo encéfalo craneal y shock hipovolémico grave con destrucción de cráneo en la región temporal derecha, además tenemos 30 lesiones producidas por arma blanca: 14 en la parte posterior y 16 en la parte anterior”, precisó el jefe policial.

Según las investigaciones, la adolescente asesinó la niña de ocho años para imitar los rituales que hacía su madre Norma G. S. con animales, en el interior de su vivienda de la comunidad de Miraflores.

“Aparentemente se trataría de un ritual que estuviese realizando o que habría visto realizar a su madre en anteriores oportunidades con animales de diferentes especies; estamos hablando de gallinas, conejos y otros animalitos que eran utilizados como sacrificio en algunos rituales que realizaba la madre y que, esta acción habría sido imitada por la menor. Este aspecto que era repetitivo en el hogar, habría sido observado por la menor desde muy temprana edad, aspecto que habrían generado en ella las réplicas de ese accionar, pero esta vez con una menor de 8 años”, lamentó Holguín.

La menor de 8 años fue reportada como desaparecida el pasado 7 de agosto. Ese día fue a una tienda a comprar hielo y la atendió la autora de su muerte. La adolescente le vendió hielo, pero le dijo a su víctima que vuelva horas después para recoger su cambio.

Cuando la niña volvió, fue invitada a ingresar a la vivienda donde se encontraba la tienda y recibió un fuerte golpe en la cabeza con un palo. Luego, la adolescente le propinó 30 puñaladas.

Su cuerpo fue exhumado de un lugar, donde los padres de la autora del crimen acostumbraban a quemar basura. La habían enterrado para ocultar el crimen.