La mujer dejó el centro de salud y volvió a la casa de su benefactora. El viceministerio de Seguros de Salud está en conocimiento de su caso y se ha comprometido a apoyarla

13 de febrero de 2022, 16:55 PM
13 de febrero de 2022, 16:55 PM

A raíz de diversas publicaciones en redes sociales y medios de comunicación, que cuentan la historia de Jhoselyn Pemintel, una mujer que padece de tuberculosis y necesita ser internada en un hospital de tercer nivel, la Gobernación envió una ambulancia, la noche del sábado, hasta la casa de María Eugenia Rivas, quien la acoge desde octubre pasado.

La ambulancia llevó a Jhoselyn al hospital Los Pocitos para que pudiera recibir atención médica. Sin embargo, lejos de cumplir con el slogan de atención de calidad y con calidez, la paciente se encontró con malos tratos y discriminación.

María Eugenia, que es quien, desde octubre del año pasado, cuida de ella, la acompañó al hospital y fue quien, a falta de familiares, tuvo que hablar con el médico, cuyo nombre no conoce. Para empezar, según María Eugenia, éste se quejó de la presencia de Jhoselyn: “Ni modo, ya la trajeron a la paciente”, habría dicho.

“No tuvo maneras, me habló mal. Me preguntó si ella consumía (drogas) y yo le dije que lo había dejado, porque quiere curarse. Después me dijo que no entendía por qué le tenía pena. ‘Te va a pagar mal, se va a volver a la calle. Esta gente es así’, me dijo”, cuenta María Eugenia, con dolor y molestia. En su ser no cabe que alguien pueda ser tan poco empático, más aún cuando se trata de personal de salud.

Pero eso no fue todo, a Jhoselyn también la trató mal: “Me dijo que dónde estaba la plata; que de dónde yo tenía ropa si era de la calle; que lo que pasaba era que yo me estaba escondiendo y que devolviera la plata. Me hizo sentir muy mal”, narra, con la voz entrecortada.

Tampoco el personal de enfermería fue amable cuando le pidieron que, por favor, cerrara la puerta, pues los pacientes, incluida Jhoselyn, tenían frío; o que apagara la luz para que pudieran descansar. La enfermera a la que le hicieron el pedido les hizo saber que ellos ‘no eran nadie’, que no tenía por qué obedecer 'sus órdenes', porque ni siquiera eran médicos.

En una situación como esa, Jhoselyn pidió su alta médica y la madrugada de este domingo volvió a la casa de María Eugenia, quien tuvo que retornar a su hogar, horas antes, para cuidar de sus hijos.

Toda esta situación ya es de conocimiento del Ministerio de Salud, que se contactó con ellas al conocer su historia. La viceministra de Seguros de Salud y Gestión del Sistema Único de Salud, Alejandra Hidalgo, pudo comunicarse con Jhoselyn mediante una videollamada y se comprometió a ayudarla. Desde ese despacho lamentan los malos tratos que Jhoselyn recibió y están investigando para dar con los responsables.

María Eugenia lamenta que el personal del hospital hubiera dado una versión contraria, a un periodista independiente que está siguiendo su periplo. En esa versión Jhoselyn gritaba, hacía escándalo y decía que iba subir un video a tiktok; por eso, supuestamente terminó apodada como ‘la tiktoker’. Jhoselyn niega esa situación y dice que la trataron tan mal, que decidió irse.

Para alguien que ha vivido varios años de su vida en situación de calle es difícil confiar en otros; por lo que este incidente, sumado a otros que ha vivido en los últimos meses, la ha afectado negativamente; tanto, que prefiere no internarse otra vez. María Eugenia confía en que esta decisión pueda revertirse y Jhoselyn consiga la atención médica que necesita.