Misael Nallar Viveros llegó a la capital cruceña bajo una fuerte custodia policial. Hay malestar por la condena dada por el Tribunal Séptimo de Sentencia.

5 de diciembre de 2024, 11:27 AM
5 de diciembre de 2024, 11:27 AM

En medio de un fuerte dispositivo policial de diferentes unidades especiales, Misael Nallar Viveros arribó a Santa Cruz en un avión cerca de las 11:00, para cumplir con una sentencia de 15 años en la cárcel de Palmasola, después de permanecer dos años y seis meses con detención preventiva en el recinto penitenciario de Chonchocoro en La Paz.

Bajo una cuestionada sentencia que recibió del Tribunal Séptimo de Sentencia de Santa Cruz, Nallar cumplirá con su condena que es menor a 30 años que solicitó en su momento la Fiscalía, acusado por el asesinato de dos policías y un voluntario del Gacip en 2022, hecho que conmocionó al país y principalmente en la institución del verde olivo.

Tras su llegada a la terminal aeroportuaria, Nallar fue conducido por agentes tácticos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) hasta una patrulla que lo trasladó hasta el recinto de Palmasola, en medio de un gran despliegue y helicópteros que sobrevolaban la avenida Santos Dumont. 

Misael llegó pasada las 11:30 horas a Palmasola y fue ingresado hasta el área de ambientación donde tendrá una evaluación médica y estará por el lapso de 15 días, para luego ser reubicado en una zona de máxima seguridad.

Durante el feriado del 21 de junio cuando realizaban un control rutinario en la zona del Urubó, camino a Porongo, los policías Eustaquio Olano, Alfonso Chávez Flores y el voluntario del Gacip, José David Candia fueron asesinados a sangre fría con armas de fuego.

Ayer, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, dio que la sentencia fue “un logro parcial”, aunque expresó su descontento al considerar que la pena debió ser, precisamente, de 30 años, sin derecho a indulto que es la máxima estipulada en el Código Penal. 

Destacó que el caso enfrentó intentos de “manipulación judicial para liberar a Nallar en reiteradas ocasiones sobre la base de al menos una docena de incidentes. 

Y es que los informes sobre el triple asesinato se hace notar que los tres policías fueron acribillaron a balazos y que los autores se dieron a la tarea de hasta exhibir los cuerpos colocándolos con sus mismos uniformes, unos sobre otros en la carrocería de la camioneta patrullera de la Policía. 

Para los investigadores fue un mensaje desafiante y humillante, al típico estilo de las mafias organizadas que operan con frecuencia en México, elementos que no fueron tomados en cuenta por el Tribunal Séptimo de Sentencia.