Reducen la estructura municipal de 11 a 9 secretarías tras el escándalo de corrupción en el SAT
Los concejales opositores consideran que es una medida apresurada para encubrir los casos de corrupción.
En medio del escándalo de corrupción que involucra a Mario Centellas, exsecretario de Administración Tributaria (SAT), el alcalde de Santa Cruz, Jhonny Fernández, anunció una reestructuración interna del municipio, que reduce de 11 a 9 las secretarías. La decisión, según el alcalde, busca optimizar los recursos humanos y mejorar la atención a los ciudadanos a través de la digitalización de procesos administrativos.
Uno de los cambios más relevantes es la absorción del SAT por la Secretaría de Administración y Finanzas. Esta cartera, que justamente era la que administraba Centellas, ahora pasa a ser la Dirección General de Finanzas y Administración Tributaria, y estará a cargo de Gary Hinojoza.
Además, la Secretaría de Medio Ambiente se convierte en Dirección de Gestión Ambiental, bajo el mando de la Secretaría de Planificación, que administra Mariana Daga.
Al inicio de la gestión de Jhonny Fernández, Medio Ambiente fue una dirección de la Secretaría de Planificación. De manera que retorna a esa unidad.
La reestructuración también implica la eliminación de siete direcciones, 13 departamentos, 12 áreas y dos subdirecciones.
Críticas de los concejales
Varios concejales cuestionaron la medida, sugiriendo que busca encubrir el caso de corrupción en el SAT. "Es evidente la mala intención del alcalde para encubrir los hechos de corrupción. Al eliminar cargos, parece que busca anular a los responsables de los delitos que se investigan", criticó el concejal Juan Carlos Medrano.
Además, cuestionó el traslado de la Dirección de Catastro a la Secretaría de Administración y Finanzas, bajo el control de Róger Serrate, hombre de confianza del alcalde. Esta dirección, inicialmente, estaba dentro de la Secretaría de Planificación y luego pasó a depender del SAT, que, ahora forma parte de Administración y Finanzas.
"Colocar esta dirección debajo de su mano derecha, de su persona de confianza en manejos económicos, refleja también que el alcalde quiere seguir protegiendo la estructura del manejo y de la recaudación del municipio bajo personas que son de su confianza. ¿Por qué razón? Él tendrá que explicarlo, porque operativamente es mucho más funcional que esté Catastro en Planificación. Sin embargo, aparentemente, el alcalde quiere que su gente de confianza siga manejando la plata", señaló.
De acuerdo con el sitio web del Municipio, la dirección de Catastro tiene a su cargo 14 trámites que los ciudadanos pueden solicitar. En esa página aún se consigna a Catastro como parte de Planificación, como en el inicio de la gestión de Fernández, a mediados de 2021.
Por su lado, la concejala Lola Terrazas también expresó su descontento, argumentando que la reestructuración es una medida apresurada para encubrir la corrupción. "El alcalde está desesperado por hacer desaparecer información. No debería haber tocado nada hasta que las investigaciones concluyan", aseveró.
Desde la Alcaldía, el asesor jurídico Bernardo Montenegro defendió la medida como una acción para optimizar recursos. "La fusión de secretarías no afecta la transparencia. Toda la documentación e información está disponible para que el Ministerio Público pueda investigar", puntualizó.
El caso Centellas
Este ajuste en la estructura de la Alcaldía ocurre en medio de una investigación que involucra a funcionarios del SAT por delitos de manipulación informática y conducta antieconómica.
La denuncia contra Mario Centellas y otros funcionarios fue presentada por el concejal del MAS, Rolando Pacheco, y se basa en la reducción irregular de una deuda impositiva de Bs. 3.331.729 a Bs. 64.629. Esta acusación es investigada por la Unidad de Anticorrupción de la Fiscalía de Santa Cruz.
