Tras una tenue lluvia comenzó el segundo día de Carnaval en Santa Cruz; el juego con pintura se sale de control
Jovenes toman las calles para pintarrajear a transeúntes, pero también a vendedoras y personas mayores. Una persona en silla de ruedas resultó afectada
Apenas fueron unas gotas, ‘un espanta-flojos’. Así comentaron los comparseros esta tarde tras una tenue lluvia que mojó las losetas del centro cruceño. Poco antes de las 16:00, el sol ya brillaba con el ritmo de las bandas. Hubo poco control policial.
Las comparsas, acompañadas por bandas y sus coloridas casacas, comenzaron a congregarse en la calle Ballivián, la plaza Callejas; la llamada Cruz, así como en las arterias próximas a la Plaza 24 de Septiembre.
Mientras comenzaba a sonar la música, decenas de jóvenes equipados con espuma y pintura recorrieron las calles. Incluso, uno de esos grupos manchó con tinta a una vendedora de refrescos. “No hay control y no están respetando a nadie” comentó una vecina.
Incluso, un grupo de jóvenes echó pintura a una persona en una silla ruedas. Muchos comparseros manchados con tinta comenzaron a bailar.
Entre tanto los gendarmes municipales y los policías se instalaron en las calles adyacentes a una cuadra de la Plaza 24 de Septiembre. Allí pusieron vallas para evitar que, por efecto, del festejo se dañe el ornato público del corazón cruceño.
Varias viviendas amanecieron protegidas con plásticos para evitar posibles destrozos.
