No hay que dejarse vencer por las ideas negativas que a veces nos invanden y no nos dejan tener una vida más placentera. Te damos algunos consejos útiles

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30 de agosto de 2016, 20:22 PM
30 de agosto de 2016, 20:22 PM

Hay días en que nos encontramos tranquilos, realizando alguna actividad o teniendo alguna conversación entretenida. De pronto nos asalta una sensación de temor, la sospecha de que algo no va bien y que debemos preocuparnos por alguna razón que no siempre queda clara. Esta pequeña voz en nuestro interior limita nuestras capacidades y puede reducirse al absurdo con estos consejos sugeridos por el portal harmonia.la y psicopedagogia.org


1. Sé objetivo
Presta atención por un momento al pensamiento negativo que te ha invadido. Defínelo y pregúntate si se trata de un asunto que puedes resolver en ese momento: si sí, hazlo, pero si no, déjalo pasar. No obstante, no vale la pena dedicar demasiado tiempo a este tipo de ideas, por eso es recomendable preguntarse si ese problema es real, es decir, ¿está afectando de alguna manera tu presente? ¿Puedes arreglarlo? ¿Es en verdad un problema o más bien son ideas falsas? Más allá de eso no hay mucho que puedas hacer, entonces no pierdas tiempo y energía pensando en algo que no tiene solución en ese momento.

2. Trabaja con tu respiración
La respiración es un gran aliado para dejar pasar un pensamiento negativo sin que te afecte. Algunas prácticas de yoga, por ejemplo, recomiendan respirar con calma y ubicar la dimensión del pensamiento que llegó a nuestra mente, retenerlo por un instante, agradecerle su presencia y luego dejarlo salir del cuerpo mediante la respiración. Visualiza con cada exhalación cómo la idea negativa va abandonando para siempre tu mente y sigue respirando con calma. Pronto tu mente se concentrará en la respiración y olvidará aquella idea que pretendía afectar tu calma.

3. Mantén tu mente en el tiempo presente
Si el pensamiento negativo que llegó a tu mente es muy intenso, puedes dejarlo con tan sólo concentrarte en el tiempo presente. Centra tu atención en el lugar donde te encuentras, en la gente que te rodea y, de nuevo, en tu respiración. Entabla una conversación o escucha lo que los demás tienen que decir, así no habrá lugar para el miedo ni para los pensamientos negativos.

4. Ubica tu espacio real
Este ejercicio también ayuda a centrar nuestra atención en el presente. Si sientes que un pensamiento negativo se acerca a ti, respira con calma y observa a tu alrededor. Puedes iniciar por observar tus manos, los detalles de tu piel, la ropa que traes puesta, la naturaleza que te rodea, etc. Lo importante es calmar la mente mediante la respiración y la concentración dirigida.

6. Da un paseo
Debido a que los pensamientos residen en la mente es fácil asumir que es ahí donde se forman. Pero eso es sólo parcialmente cierto. A veces nuestros pensamientos son producto de nuestro entorno. Por ejemplo si estás rodeado de gente negativa es probable que comiences a pensar también en forma negativa.

Alejarte de este ambiente negativo puede ayudar de manera considerable. Dar un corto paseo con la cabeza en alguna parte como un parque o un museo puede ser suficiente. El tiempo que pasas lejos de las influencias negativas te aportarán un espacio necesario de tranquilidad.