La situación económica del país inevitablemente contagió a la más grande muestra multisectorial de Latinoamérica, Expocruz. Terminados los 10 días de feria, Fexpocruz hizo público el balance de lo que se denominó ‘La alegría de producir en la sede del sueño’.

Para los organizadores, fueron días de “optimismo, proyección y excelentes resultados”, aunque -en algunos aspectos- no se lograron superar las cifras de 2023, principalmente por la escasez de dólares, pero los expositores y el público destacaron la resiliencia de las empresas bolivianas.

En la reciente versión se registraron $us 203 millones en posibles transacciones, entre la Rueda de Negocios y Expocruz, mientras que en 2023 fueron 209,4 millones. El año pasado ingresaron 464.462 visitantes y hasta el domingo habían sido 420.836.

La generación de empleos directos, indirectos e inducidos, este año fueron 70 mil, frente a los 75 mil del año pasado, mientras que las marcas expositoras fueron 2.231 en la presente gestión y 2.428 en la anterior.

También se extrañó la presencia de grandes empresas, principalmente del sector automotriz y la construcción, a pesar de que el costo del alquiler de los stands -por metro cuadrado- se mantuvo inalterable, según revelaron algunos expositores.

Sin embargo, para las empresas fue una nueva experiencia alentadora, principalmente para las que mostraron, por primera vez, su empresa en esta vitrina internacional. Fue el caso de Bonita SRL, una organización con un año de creación, que presentó un nuevo concepto de resto-bar, que incluso ganó una Palmera Dorada en la categoría Arquitectura.

“Ha sido muy positivo por todo lo que hemos generado, por los comentarios que han sido positivos y por nuestra primera experiencia en Expocruz”, dijo Sebastián Pérez, gerente propietario de la firma.

El reconocido actor y humorista David Santalla, también participó en un stand en el que vendía sus películas en DVD, cuatro libros de su autoría y hasta muñecos con su rostro. Su esposa, Sandra Saavedra, comentó que el artista tenía mucha incertidumbre por su presentación, pero quedó gratamente sorprendido por la respuesta del público en Santa Cruz.

“Él (Santalla), dentro de su sencillez y humildad, vino con un poquito de temor, y la verdad que fue muy bueno, porque han adquirido sus artículos, la gente se ha acercado a saludarlo y hemos doblado la inversión que hicimos en el alquiler del stand”, expresó.

Para Caro Shop, una importadora de línea blanca con sede en Cochabamba, ya son ocho años de participación en Expocruz. Su gerente, Carolina Morales, indicó que de todos los ítems que trajo, solo sobraron dos. Incluso pensó que Expocruz se iba postergar por la situación económica y los incendios. “Nos fue bien en un 70%”, afirmó a tiempo de manifestar que el próximo año volverá porque el mercado cruceño es muy importante y permite mantener la imagen de la empresa.

Para el restaurante y fabricante de productos Mexican Food, también fue la octava participación en la feria y, más que vender sus snacks y saladitos, se presentaron para hacerse conocer en el mercado nacional. “Este año se sintió la crisis económica. Vendí un 30% menos  en comparación del año pasado”, apuntó Jennifer Rojas, gerente comercial de la firma.

“Una feria para todos”

Ese será el eslogan para la versión 2025 de Expocruz, que se realizará del 19 al 28 de septiembre. Desde Fexpocruz ponderaron que en simultáneo con la feria, la institución se encuentra en un proceso de auditoría avalada por la Unión de Ferias Internacional, UFI, para mantener la certificación de feria internacional posicionándose un año más en una de las mejores ferias multisectoriales del continente. 

Desde hace algunos meses, la exhibición también ha recibido asesoramiento sobre la expansión y modernización de los predios. Asimismo, se habla de su crecimiento vertical o, incluso, hasta de su traslado, según indicaron fuentes cercanas a Fexpocruz.

Lea también

​