La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) publicó el índice de innovación 2023 de 132 países, tomando en cuenta un entorno económico y geopolítico. En la lista, Bolivia se encuentra entre los últimos puestos, en el último año descendió de la posición 97 a la 100.
En colaboración con el Instituto Portulans, se ha lanzado la 17.ª edición del Índice Mundial de Innovación (GII, por sus siglas en inglés), que desde 2007 se ha consolidado como una herramienta clave para medir la capacidad innovadora de más de 130 economías.
El tema central del GII 2024 es "Descubriendo la promesa del emprendimiento social", una tendencia que refleja la creciente importancia de la innovación orientada a resolver problemas sociales y ambientales.
El informe incluye una clasificación basada en 78 indicadores, que evalúan tanto las fortalezas como las debilidades en innovación de cada país. Entre los hallazgos principales, destaca que las diez economías más innovadoras del mundo en 2024 son Suiza, Suecia, Estados Unidos, Singapur, Reino Unido, Corea del Sur, Finlandia, Países Bajos, Alemania y Dinamarca.
No obstante, el GII 2024 subraya que, tras un aumento entre 2020 y 2022, la innovación mundial ha experimentado una desaceleración en 2023. Las publicaciones científicas, el capital riesgo y las solicitudes internacionales de registro de patentes fueron una caída, lo que ha impactado significativamente a regiones emergentes como América Latina y África.
Las solicitudes internacionales de patentes cayeron un 1,8% en 2023, su primera disminución desde 2009, mientras que el crecimiento del gasto en investigación y desarrollo (I+D) se desaceleró a un 5% en 2022 y se prevé que baje a un 3 % en 2023.
A pesar de la desaceleración en algunos sectores, la tecnología continúa avanzando rápidamente en áreas clave como la salud y la informática. El desarrollo de la tecnología 5G aumentó su cobertura global en un 25% en 2022, mientras que los vehículos eléctricos experimentaron un crecimiento del 54% a nivel mundial.
Sin embargo, el progreso en tecnologías verdes fue más lento que el promedio de la última década, revelando los desafíos en la reducción del consumo energético de supercomputadoras y la estabilización de los precios de las baterías eléctricas.
En América Latina, Brasil, Chile y México se consolidaron como los líderes regionales, ocupando los puestos 50, 51 y 56 respectivamente. El informe destaca el progreso de estas economías en el GII de 2024, con avances en áreas como servicios tecnológicos, educación superior y flujos de inversión extranjera.
Brasil sobresalió en indicadores como importaciones de servicios de tecnología de la información y comunicaciones (TIC) y pagos por propiedad intelectual. Chile mostró fortaleza en matriculación universitaria, entradas netas de inversión extranjera directa y capitalización bursátil. Por su parte, México lideró en comercio de alta tecnología, incluidas las exportaciones de bienes creativos y productos de alta tecnología.
Además, nueve economías latinoamericanas lograron mejorar su posición en el GII 2024: Chile, México, Colombia, Paraguay, Uruguay, Costa Rica, Perú, Panamá y Honduras, demostrando un avance continuo en la región.