Un estudio del Observatorio Económico de Mercados y Opinión (Omeo) de la Utepsa, con el apoyo institucional de EL DEBER, analizó las preferencias y motivaciones de los consumidores cruceños a través de encuestas a 410 propietarios y conductores, revelando tendencias clave y brindando una visión del estado actual del mercado automotriz en la ciudad.

El estudio del Omeo muestra que la necesidad de transporte sigue siendo el principal motor detrás de la adquisición de un vehículo, citado por el 52% de los encuestados. Sin embargo, otros factores están adquiriendo mayor relevancia, especialmente entre diferentes grupos demográficos. Por ejemplo, la seguridad personal es una preocupación creciente, destacada por el 20% de las mujeres, mientras que el ahorro de tiempo se menciona con mayor frecuencia entre los consumidores más jóvenes, como la Generación Z, donde un 18% considera este factor clave al momento de comprar.

Además, el 84% de los encuestados señaló que las mejores características de los vehículos nuevos, como la tecnología avanzada y el confort, son fundamentales en su decisión de compra. El bajo costo de mantenimiento (77%) y el valor del vehículo a lo largo del tiempo (72%) también son aspectos que pesan fuertemente en la elección entre un automóvil nuevo y uno usado. A pesar de estos beneficios percibidos, el precio sigue siendo un factor decisivo para muchos compradores: un 48% considera que los autos usados son más asequibles, lo que los convierte en una opción atractiva.

La influencia del entorno

Uno de los aspectos más reveladores del estudio es el rol que juegan los factores sociales en el comportamiento de compra. La influencia de la pareja es significativa, especialmente entre los hombres, donde el 23% afirma que sus decisiones son influidas por su cónyuge o pareja. En el caso de las mujeres, los padres tienen un impacto más fuerte en la decisión de compra, con un 31% mencionando que recurren a ellos para asesorarse sobre la compra de un vehículo.

En cuanto a la autopercepción, el estudio muestra una clara preferencia por los vehículos nuevos (0 km). Los consumidores valoran la idea de adquirir un automóvil que no solo les proporcione seguridad y comodidad, sino que también refuerce su estatus social. La marca del vehículo es un factor crucial en este sentido: el 88% de los encuestados considera que la marca es más importante que el concesionario al momento de decidirse por un automóvil.

El estudio del Omeo también arrojó luz sobre las expectativas de compra a futuro. Un 22% de los encuestados señaló que planea adquirir un vehículo nuevo dentro de los próximos dos años, siendo Toyota, Suzuki y Nissan las marcas más mencionadas.

También hay un segmento considerable de la población (32%) que no tiene planes de comprar un automóvil nuevo en un futuro cercano, lo que refleja una cierta cautela ante las incertidumbres económicas actuales.

Vehículos con más materiales naturales

En la industria automotriz, la innovación es un camino continuo que impulsa el diseño y la funcionalidad de los vehículos. Con cada año que pasa, emergen nuevas tendencias que definen la experiencia del conductor y los pasajeros.

En el horizonte del 2024, varias tendencias principales están perfilando el futuro de los automóviles: la adopción de materiales naturales, una mayor iluminación en el habitáculo y una paleta de colores más vibrante y expresiva.

En respuesta a la creciente conciencia ambiental y la búsqueda de una experiencia más auténtica, los fabricantes de automóviles están recurriendo a materiales naturales para revolucionar el diseño interior de los vehículos.

En lo que va de esta gestión se verá un incremento en el uso de materiales naturales y sostenibles como la madera, el cuero vegano y las fibras naturales, que ofrecen una estética cálida y lujosa mientras reducen la huella ecológica de los automóviles actuales.

La madera, por ejemplo, no solo agrega un toque de elegancia y sofisticación al interior del automóvil, sino que también transmite una sensación de conexión con la naturaleza.

Los fabricantes están explorando técnicas de acabado que resalten la belleza natural de la madera sin comprometer su durabilidad y resistencia al desgaste.

Además, el cuero vegano está ganando popularidad como una alternativa sostenible al cuero tradicional, ofreciendo la misma sensación de lujo sin el impacto ambiental asociado con la industria ganadera.

Estos materiales no solo contribuyen a la sostenibilidad, sino que también ofrecen una experiencia de conducción más ética y consciente. /AE

Buses eléctricos, a la conquista de la región

La electromovilidad es uno de los mayores estandartes de la transición energética en América Latina.

Su aplicación encierra el deseo por un futuro ideal: que las grandes metrópolis dejen atrás millones de vehículos contaminantes por opciones ecoamigables. Uno de los sectores en la mira de esta nueva visión es el transporte público.

De hecho, la organización C40 Cities estima que para 2030, el número de autobuses eléctricos se multiplicará por más de siete en 32 ciudades de la región. Esto representa una oportunidad de inversión de más de $us 11,3 millones, siendo Brasil, México, Colombia y Chile, los mercados más importantes. Estos cuatro países representarán el 82% del mercado de autobuses eléctricos en Latinoamérica para el fin de la década, debido a factores como una legislación favorable a la entrada de capitales chinos y occidentales que apuestan por este modelo.Uno de los actores emergentes que promueven la electromovilidad en la región es VG Mobility, una compañía que opera desde Bogotá (Colombia).

Actualmente, cuenta con el apoyo de Vitol, uno de los mayores comercializadores de energía independientes del mundo. En los últimos años, VG ha invertido en total $us 220 millones en cinco operaciones ligadas a la electrificación de buses en Colombia y Chile. /AE

Lea también

Dinero

Perú apuesta a millonario plan de energía verde

El programa tiene más de $us 11.000 millones y espera su aprobación

Lea también

ECONOMÍA

Empresas nacionales giran su mirada a la oferta local para suplir importaciones

La escasez de dólares y el encarecimiento de las compras del exterior “obligan” a la producción boliviana a reinventarse para no perder terreno y seguir vigentes