El ingenio sucroalcoholero Aguaí está invirtiendo $us 50 millones para duplicar la producción de etanol en los próximos cuatro años. La primera fase aumenta la oferta del producto un 15% desde mayo. "Decidimos aceptar el desafío de producir más etanol. Bolivia debe cambiar la matriz energética, es algo imperioso", dijo Cristóbal Roda, presidente de la industria.
En este caso, decidieron duplicar la producción para lo que instalarán un segundo ingenio al lado del primero. Así, pasarán de procesar 2,1 a 4,2 millones de toneladas de caña para lograr tres productos con valor agregado.
La caña es el mejor cultivo que transforma la biomasa en energía: etanol, azúcar y energía eléctrica, según Roda. La inversión es financiada por la banca boliviana con el objetivo de sustituir las importaciones de gasolina en momentos en que escasea el dólar.
El presidente de Aguaí dice que en realidad están haciendo varias cosas: creciendo en el rendimiento para producir más con lo mismo. "Ahora (la producción) es 50 toneladas por hectárea (ha) y en Aguaí alcanzamos las 70 toneladas por ha, es decir, con fertilización, variedades óptimas y la mecanización nos permitió crecer en 20 t/ha", explicó el empresario.
Por ejemplo, mencionó que en São Paulo (Brasil) están en las 80 y 82 toneladas por hectárea, "¿por qué no vamos a poder llegar a ello?", se preguntó.
Otro aspecto que es importante es que la caña es un complemento al cultivo de la soya y estamos obligados a esa rotación de cultivos por la siembra directa, dijo Roda.
Cristóbal Roda, presidente de Aguaí, invierte $us 50 millones para incrementar la producción de etanol. Desde mayo de 2024 ofertarán un 15% más del alcohol que se mezcla con gasolina. Video: Carla Paz pic.twitter.com/S6VU5BFIxe
— EL DEBER (@grupoeldeber) April 17, 2024
En este sentido, agregó que los cultivos toman algunos minerales y otros no, entonces la rotación de cultivos permite mejores rendimientos.
Consultado acerca de si la iniciativa surge porque el Gobierno vira sus esfuerzos hacia los biocombustibles, Roda señaló que es un complemento al anuncio de las facilidades para importar vehículos con motores flex que permiten no solo 10%, sino hasta el 100% de alcohol para funcionar. "Y es evidente que el alcohol es más barato que la gasolina y se produce en Bolivia", agregó.
La Cámara Automotor de Bolivia (CAB) sostuvo que la incorporación de esta tecnología marca un hito importante en la búsqueda de la sostenibilidad energética. YPFB garantizó el combustible para estos vehículos