Los ganaderos cruceños rechazan la fijación de precios porque consideran que deben estar en función de la oferta y la demanda. Afirman que en un mercado libre, los precios tienden a equilibrarse naturalmente, reflejando las condiciones reales del sector. Sin embargo, la actual situación inflacionaria en el país presenta un desafío, ya que el control de precios puede generar distorsiones.
Desde la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) indican que este tipo de medidas impide que los valores se ajusten de manera orgánica, limitando así la capacidad del mercado para responder de manera eficiente a las fluctuaciones en la oferta y la demanda. Como resultado, la economía en su conjunto se ve afectada, y los consumidores pueden enfrentar precios que no corresponden a la realidad del mercado.
Generan excedentes de carne bovina
La entidad gremial destaca que la oferta permanente de producción nacional de carne bovina supera las 347.000 toneladas, lo que genera un excedente de más de 50.000 toneladas con respecto a los requerimientos nacionales. Este dato es crucial, ya que demuestra la capacidad del país para satisfacer la demanda interna y, a su vez, asegurar la seguridad alimentaria a largo plazo.
Además, revelan que el crecimiento del hato bovino, que se sitúa en un 3%, es el doble del crecimiento de la población humana, estimado en un 1,4%. Esto no solo garantiza una oferta continua de carne, sino que también posiciona a Bolivia como un potencial exportador en el futuro.
En el contexto actual del sector cárnico en Bolivia, los ganaderos señalan que han tomado un papel protagónico al promover un mercado libre que fomente la competencia y la eficiencia. Este enfoque no solo beneficia a los productores, sino que tiene un impacto directo en la calidad y disponibilidad de la carne para el consumidor.
El mercado libre se erige como un catalizador para la competencia entre los productores de carne. En un entorno donde cada actor busca destacarse, la necesidad de mejorar la calidad del producto se convierte en una prioridad.
Los ganaderos se ven obligados a optimizar sus procesos de producción y distribución, lo que a su vez se traduce en una mayor eficiencia. Esta dinámica impulsa a los productores a reducir costos y a utilizar los recursos de manera más efectiva, garantizando así un producto final que no solo cumple con los estándares de calidad, sino que también es más accesible para el consumidor.
“El liderazgo de Fegasacruz en la promoción de un mercado libre y competitivo es fundamental para el desarrollo del sector cárnico en Bolivia”, precisaron a la consulta de EL DEBER.
Asimismo, revelan que al fomentar la eficiencia y garantizar precios justos que reflejan las condiciones del mercado, se sientan las bases para una industria robusta y sostenible. Además, la capacidad de producción nacional asegura que el país esté en una posición favorable para enfrentar los desafíos económicos y garantizar la seguridad alimentaria de su población. En este contexto, el papel de la federación se convierte en un referente clave para el futuro del sector ganadero en el país.
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