Por primera vez en cinco siglos, la actividad minera boliviana se vio obligada a parar para cumplir con la cuarentena y disposiciones estatales dadas por el brote de coronavirus en el país. Al igual que otros sectores, la minería se ha visto afectada y requiere ser atendida y reactivada, por lo que el Gobierno anunció que se halla perfilando la reactivación sectorial.

El ministro de Minería y Metalurgia, Carlos Fernando Huallpa, informó que se están coordinando los mecanismos para programar el reinicio de las actividades mineras en el país, los cuales deben seguir y regirse a la normativa, protocolos, procesos y procedimientos de bioseguridad, aspecto que se está trabajando con distintas entidades para conseguirlo de manera exitosa.

Según el reporte de ABI, el ministro agregó que los operadores mineros podrán acceder a su número de identificación minero con un costo cero hasta el 15 de julio y podrán actualizar dicho documento hasta el 31 de mayo".

También se coordina la "entrega de material de trabajo a las operadoras mineras desfavorecidas", manifestó la autoridad, a tiempo de indicar que se habilitará una línea gratuita mediante la que  los mineros pueden hacer consultas sobre el estado de sus trámites.

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"En el marco de precautelar la salud de los operadores mineros y continuar con el distanciamiento social, los viajes largos de sus regiones a La Paz por cuestiones de seguimiento y tratamiento ya no serán necesarios, estamos habilitando plataformas virtuales que nos permitirán desburocratizar dichos trámites y que permita al operador minero hacer sus trámites vía Internet", apuntó la autoridad.

Los más afectados por esta coyuntura son los mineros que trabajan en cooperativas, que son independientes y no perciben un salario fijo. Según actores del sector, son los que más han sentido esta paralización por la cuarentena, además de estar seriamente afectados por la caída de los precios de las materias primas.

Vale recordar que, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la cifras de crecimiento del sector reflejaron una incidencia negativa del -2,4% en lo que respecta a la pasada gestión y registra un aporte también negativo de -0,1%, por lo que es el sector peor posicionado después de la industria hidrocarburífera.

“Nosotros estamos viviendo momentos muy difíciles, se está paralizando la actividad y eso está haciendo que el sector sufra”, manifestó a Efe el presidente de la Federación de las Cooperativas Mineras de Potosí, Carlos Mamani Porco.

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