El ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, reconoció este martes que la estatal Boliviana de Aviación (BoA) tiene una deuda de al menos $us 38 millones y que los constantes retrasos en los vuelos se deben a la "sobredemanda" de pasajeros durante la temporada alta.
En conferencia de prensa realizada en La Paz, Montaño destacó que la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) están tomando todas las medidas necesarias para evitar perjuicios a los usuarios.
Aclaró también que la aerolínea estatal cuenta con una flota de 21 aviones, de los cuales solo uno es de propiedad de BoA, el resto son alquiladas y algunas están fuera de servicio por mantenimiento, lo que habría generado una disminución en la capacidad operativa.
En una entrevista publicada por EL DEBER en días pasados, el gerente General de BoA, Ronald Casso, desveló que la compañía enfrenta una deuda de $us 38 millones y que los resultados financieros de la compañía tienen un comportamiento “mezclado”, pues en 2020 la empresa perdió más de $us 50 millones, “lo propio pasó en el 2021 y en el 2022 equilibramos”.
En total, la empresa estatal Boliviana de Aviación (BoA) arrastra deudas de más de $us 100 millones que hasta la actualidad no puede revertir. Sin embargo, Montaño desmintió la versión al calificarla como "la mentira más grande".
Mientras tanto, la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) informó que BoA, tiene actualmente 27 procesos en curso, de los cuales 13 están relacionados con el incumplimiento de estándares de calidad, puntualidad y cancelaciones.
La empresa aérea es cuestionada por los constantes problemas que atraviesa y que repercute en los servicios que brinda, especialmente por los retrasos en los vuelos. Solo en 2024, la aerolínea canceló 580 vuelos y retrasó 2.030, afectando a aproximadamente 388.000 pasajeros.
Las críticas también van para el Gobierno, que se habría propuesto convertir a BoA en el único operador aéreo en el país, en desmedro de empresas privadas que salieron del mercado quejándose por asfixia económica y falta de incentivos. Actualmente la estatal acapara el 86% del mercado de transporte aéreo dentro del país. Solo subsisten dos aerolíneas menores, una privada y otra estatal, la ex Transporte Aéreo Militar (TAM), refundada como TAMep.
"La demanda está por encima de la capacidad de la aerolínea, y aunque existen ciertos problemas operativos, estamos trabajando para minimizarlos", expresó Montaño, a tiempo de asegurar que se están haciendo todos los esfuerzos posibles para revertir la situación.
"Nos entregaron una empresa con más de 50 millones de dólares en pérdidas durante el golpe de Estado. Hoy estamos estabilizados, con una deuda real de 38 millones de dólares, pero tenemos más de 49 millones de dólares en caja y banco", aseveró Montaño.
Resaltó que BoA genera ingresos mensuales por $us 32 millones.
En 2020 tuvo una pérdida de $us 50 millones, lo mismo en 2021, para tener una leve mejora en 2022 y volver a tener un panorama poco alentadores en 2023. La aerolínea registra una deuda de $us 38 millones