Bolivia plantea a Chile reforzar el control sanitario y de bioseguridad con profesionales médicos nacionales en el Paso Chungará-Tambo Quemado para descongestionar el tráfico de camiones y facilitar el comercio exterior, de ida y vuelta, en este punto de frontera con el país vecino. 

Dirigentes del transporte pesado internacional denuncian que el ‘cuello de botella’ afecta a más de 1.500 camioneros bolivianos que reclaman mayor número de personal sanitario para acelerar la toma de pruebas de antígeno nasal, cuyo examen es ineludible para ingresar a territorio chileno.

En conferencia de prensa, tras una reunión de coordinación con la dirigencia del sector afectado, el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco, señaló que se envió una nota oficial a Chile, en la que se propone elaborar y coordinar un protocolo de bioseguridad, con la participación y desplazamiento de personal médico boliviano, para reforzar la toma de pruebas antígeno nasal a los transportistas bolivianos que desde hace días se encuentran aglomerados en el punto fronterizo.

Blanco habló de condiciones adversas que sufren los transportistas, como la falta de acceso a servicios básicos, alimentación y soportar condiciones extremas de descenso de temperaturas inferiores a cero grados. Dijo que también se planteó el envío de equipos e insumos médicos.

Asimismo, el viceministro adelantó que se movilizará una brigada con profesionales médicos para asistir a los transportistas, dado el grado de deterioro de salud de varios transportistas que presentan afecciones respiratorias y gastrointestinales. 

Refirió que se pidió coordinar con los Ministerios de Obras Públicas y Defensa Civil para ver la posibilidad de asistir con ración seca a los transportistas. Bolivia también propone la habilitación Paso Visviri-Charaña para desviar camiones con contenedores y cisternas vacías con e objetivo de desahogar el flujo de camiones y de carga en Tambo Quemado.

Ramiro Sullcani y Edwin Velásquez, representantes del transporte pesado de La Paz y de Cochabamba, respectivamente, aludieron que la falta de personal de sanidad del lado chileno para realizar la prueba de antígeno nasal es lo que genera embotellamiento de camiones y ‘estrangula’ al comercio exterior boliviano. Hablan de pérdidas millonarias y multas que deben cubrir a empresas navieras por retraso de entrega de carga en puertos chilenos.

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