Jack Grealish no se cambia por nadie. El futbolista del Manchester City ha vivido días inolvidables tras la obtención de la UEFA Champions League y no cesa con los festejos. 

Arrancó en Estambul y antes de retornar a Inglaterra decidió hacer escala en Ibiza.

Grealish no estuvo solo en la paradisíaca isla española. Se lo pudo observar junto con Phil Foden, Kalvin Philips y otros compañeros que disfrutaron al máximo la noche del pasado domingo.

Finalizada la travesía en Ibiza, el reducido grupo aterrizó en Manchester para sumarse al desfile protocolar con el resto del equipo.

 Arriba de un bus descapotable, Grealish trasmitió en vivo desde su cuenta de Instagram, y se pudo observar cómo Erling Haaland le derramó una botella de champagne en la cabeza.

El talentoso jugador de 27 años afirmó no haber dormido durante las últimas 48 horas, Grealish no se mostró tímido al momento de consumir alcohol y en algunos momentos se vio con dificultades para caminar, sin embargo, terminó la fiesta de pie.

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