Las ventas en el comercio en la ciudad de Bermejo disminuyeron luego de la vigencia del Plan Güemes en Aguas Blancas con un mayor control de efectivos de la Prefectura Naval, Gendarmería y la Policía Federal.

La caída se produjo desde ayer cuando se observó un menor flujo de ciudadanos argentinos a orillas del río Bermejo y en el puerto Las Chalanas en el lado boliviano. Ahora las personas del país vecino tienen temor a que les puedan despojar su mercadería por las fuerzas federales.

EL DEBER constató que los argentinos no pasan por Migraciones de su país ni de Bolivia para ingresar a suelo boliviano y lo hacen por tres pasos ilegales que están a orillas del río. Después se dirigen a las embarcaciones artesanales y abordan para cruzar el río hasta el puerto Las Chalanas.

Según los lancheros, hace semanas atrás había un masivo ingreso de ciudadanos de Argentina para adquirir compras al por mayor de textiles, zapatillas y algo de productos alimenticios.

También de electrodomésticos, cubiertas de vehículos (neumáticos) y otros insumos que les resultaban baratos en comparación a los precios de su país debido al tipo de cambio por la depreciación de la moneda boliviana.

El secretario ejecutivo de la Federación Regional de Trabajadores Gremiales de Bermejo, Rubén Borja, confirmó que las ventas cayeron en un 60% por la implementación del Plan Güemes en Aguas Blancas.

"Los compradores tienen miedo que les van a quitar su mercadería que compran. La ministra Bullrich fue bien clara en que vienen a controlar el narcotráfico, la trata de personas y los sicarios", dijo el gremialista.

Sin embargo, Borja indicó que el sector se reunirá para analizar la situación y asumir una posición al respecto.

La presidenta de la Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Tarija (Caincotar), Marina Ruiz, dijo que es un acierto la iniciativa del gobierno de Argentina de una lucha frontal contra el narcotráfico y la trata de personas.

En su criterio, las autoridades gubernamentales del país vecino están haciendo lo correcto de cuidar sus fronteras.

"Es una pena para los bolivianos, sobre todo tarijeños, que vamos a ese país seamos vistos como narcotraficantes y que también la imagen de nuestro país cada vez se deteriora más mostrándonos como un país peligroso por el narcotráfico. Con esto, cómo podemos desarrollar el turismo", expresó Ruiz.

Sobre el contrabando a la inversa, la titular de Caincotar consideró que Bolivia se ha convertido en un país intermediario del comercio de productos chinos que ingresan al país vía ilegal y sin pagar impuestos.

El gobierno de Javier Milei, a través del Plan Güemes, busca no solo acabar con el tráfico de cocaína proveniente desde Bolivia, sino también regular el contrabando de mercadería para que los argentinos tributen por el paso habilitado en Aguas Blancas.

Lea también

ECONOMÍA

Contrabando: Gobierno establece dos puntos de control en Desaguadero

Desde ayer el Regimiento Lanza, dependiente del Ministerio de Defensa, realiza los controles en dos puntos de la zona durante las 24 horas del día