No empezó con buen pie y la tensión se podía sentir al inicio de la reunión entre los empresarios privados de todos los sectores y el presidente Luis Arce, quien estaba acompañado por sus ministros. Si el 6 de agosto Luis Arce planteaba la necesidad de dialogar con los privados sobre dólares, exportaciones e importaciones y generaba la esperanza de una convergencia de esfuerzos, el globo se pinchó cuando la Central Obrera Boliviana (COB), a nombre del Gabinete Social recomendaba el martes por la noche el control de los dólares que generen las exportaciones del sector privado para garantizar la circulación de la divisa extranjera en el país.

Esta posibilidad cayó a los empresarios como un balde de agua fría. Horas antes de la reunión con el presidente, Luis Arce, hubo diferentes comunicados donde los agentes económicos del país rechazaron esta medida a la que calificaron como un paso en falso de graves consecuencias.

Así, con este antecedente, a las 16:00 de la tarde de ayer, comenzó la reunión empresarios-Gobierno. La fotografía mostraba una imagen histórica, por primera vez el mandatario reunía en una misma mesa a su gabinete económico y a los representantes de 34 instituciones del sector privado, que iban a nombre de los empresarios de todos los sectores.

Se pudo saber que 34 entidades del sector privado hicieron conocer sus problemas y posibles soluciones y que tuvieron cinco minutos para resumir sus demandas.

El inicio

Tras los saludos protocolares, el Gobierno dio su perspectiva de la situación actual. Por eso habló del contexto internacional (la crisis importada) y se hizo un paneo por la coyuntura que provocó la pandemia, la guerra de Ucrania y la secuela en las finanzas globales.

La caída de las Reservas Internacionales Netas la atribuyó a "la mala política del anterior gobierno por la falta de inversiones en exploración de hidrocarburos". Asimismo, cuestionaron la falta de aprobación de créditos en el Poder Legislativo, lo que redunda en dificultades para el pago del servicio de la deuda.

Es más, se señaló que, si no se aprueba un crédito urgente de 76 millones de dólares, peligra la compra de diésel y se puede poner en peligro la campaña de siembra.

Los momentos de tensión

La tensión subió como la espuma cuando el presidente Luis Arce responsabilizó a los empresarios por la falta de dólares. Les dijo que ellos importan más de lo que exportan y causan un déficit en la balanza comercial. Las fuentes que estuvieron presentes cuestionaron que se generalice a todos los sectores y que se pretenda culpar a los privados cuando lo que ellos ven es la falta de políticas de Estado adecuadas.

Desde el Gobierno también indicaron que la cotización oficial del dólar no tiene incidencia en la del dólar paralelo, por lo que consideraron que no hay necesidad de una devaluación. Atribuyeron el alza de la divisa a negociaciones entre la banca privada y los exportadores que acaban en montos superiores al valor oficial, por lo que consideraron que eso ha llevado a la especulación en el mercado boliviano y la generación de un mercado paralelo.

Control del dólar, el mayor quiebre

Mientras se desarrollaba el encuentro, Arce abordó el tema de un posible control o fiscalización a los dólares que sean producto de las exportaciones privadas.

“Esto generó molestia. Hubo un silencio de todos los participantes. Ya la reunión no fue la misma y, para no provocar mayores problemas, se optó por un cuarto intermedio. Como sector se está analizando si vamos a concurrir el viernes, pues está claro que el presidente va a insistir en este tema bajo el argumento de que, cuando nosotros realizábamos importaciones, el Ejecutivo nos brindaba las divisas necesarias, que provenían de las exportaciones del gas, y como ahora eso cambió nosotros debemos ceder nuestros dólares. Así, un país serio no funciona y hay varios ejemplos, en otros países, de que esa medida es un desastre”, indicó una fuente del sector del comercio internacional, que pidió no ser identificado.

Otra fuente que participó del encuentro indico que se habló de algunas medidas parche, típicas.

"Se propuso la creación de un comité institucional gubernamental para el control y asignación de divisas. Antes hubo ese comité y siempre ha sido un fracaso, siempre ha sido un rotundo problema. Nosotros lo hemos rechazado”, puntualizó. 

La propuesta del Gobierno indica que este comité para el control y asignación de divisas tendría la función de establecer prioridades para la entrega de dólares a los importadores, una vez que los dólares de los exportadores entren al país, a través del Banco Central de Bolivia.

Uno de los argumentos del Gobierno es que los exportadores ganaron dinero con el dólar subvencionado por el Estado durante varios años, por lo que ahora les toca poner su parte a ellos.

Un representante del sector comercial remarcó que el control de divisas agravará más la situación. “Cualquiera de las medidas que ellos lanzan, las miden, las ponen, van midiendo el efecto social político, pero no el efecto económico. Este Gobierno, incluyendo el Gobierno de Evo Morales y el Gobierno de transición, se midieron principalmente por la aceptación política y social de cualquiera de esos medios. Hoy estamos pagando la factura de gobernar con una línea política, ideológica y social, no una línea económica. Eso es lo que está pasando ahora.”, criticó

Jean Pierre Antelo, presidente de Cainco, dijo que fueron con la vocación de diálogo a llevar una propuesta integral que fue el resultado del foro Económico, que se enmarcaba en resolver de manera estructural la escasez de divisas y de combustible, y que enmarcaba tres aspectos, los macroeconómicos en política fiscal, monetaria y por supuesto un incentivo a todo el sector productivo que tiene que jugar el sector privado un rol importante para reactivar esta economía.

“La participación es una muestra de la vocación de diálogo que tenemos, las planteamos en las mesas las dificultades, el nivel y el sentido de urgencia que tiene ya no sólo el sector privado, sino la población en general, y que debía salir de esta mesa, en esta reunión, el día de hoy (por ayer), una hoja de ruta que pueda aclarar y dar certidumbre a la población. La verdad que del cuarto intermedio esperábamos salir con un resultado mucho más positivo, pero efectivamente hay varios sectores que han planteado propuestas, como que el Gobierno también planteó propuestas y que la vamos a analizar de ambos lados”, detalló Antelo.

La propuesta del empresariado

Sobre el tema de las divisas, sugirieron que el Gobierno busque el financiamiento de un crédito importante a través de la banca internacional, multilateral o bilateral.  Demandaron la liberación plena de exportaciones; es decir que no esté condicionada a un plan quinquenal por la incertidumbre climática y de precios internacionales. Aseguraron que el consumo interno está garantizado porque apenas corresponde al 20% del potencial productivo.

También tocaron la necesidad de biotecnología como un tema transversal para garantizar la seguridad alimentaria. En la misma línea plantearon la necesaria seguridad jurídica.

Sigue la reunión

Desde el Gobierno indicaron que las deliberaciones se retomarán el viernes 16 de agosto, cuando se prevé que se tomarán decisiones respecto a las propuestas planteadas por el Ejecutivo como por el sector privado.

El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, y el presidente de la CEPB, Giovanni Ortuño, confirmaron la pausa, señalando que este tiempo será aprovechado para analizar en detalle las propuestas presentadas en la mesa de diálogo.

En su discurso de bienvenida Arce destacó la plena disposición de su administración para resolver los desafíos económicos del país, expresando su esperanza en la colaboración del sector privado.

“Gran parte de las soluciones también dependen del empresariado privado para que este diálogo sea exitoso”, subrayó el mandatario.

Asimismo, manifestó su confianza en que la empresa privada responderá a las expectativas del pueblo boliviano y a sus propios intereses empresariales.

EN DETALLE

Participantes

La delegación gubernamental estuvo encabezada por Arce, acompañado por los seis ministros, entre ellos Marcelo Montenegro (Economía y Finanzas Públicas), Sergio Cusicanqui (Planificación del Desarrollo), Alejandro Gallardo (Hidrocarburos), Alan Lisperguer (Medio Ambiente y Agua), Juan Yamil Flores (Desarrollo Rural y Tierras), Néstor Huanca (Desarrollo Productivo) y Edwin Rojas, presidente del BCB.

Explicación

La metodología de trabajo, sugerida por Arce, consistió en presentar un diagnóstico de la economía nacional y, del entorno externo. Montenegro explicó que se plantearon una serie de propuestas y soluciones que el Gobierno considera viables