ECONOMÍA
Las pruebas al vacío se aplican en las cinco plantas del Complejo Siderúrgico del Mutún
Estos ensayos son parte de un cronograma de tareas para la construcción y arranque del complejo.
La Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) anunció la implementación de una nueva estructura organizacional para garantizar el funcionamiento del Complejo Siderúrgico del Mutún, una de las obras más importantes para el desarrollo industrial de Bolivia. Según la entidad, se requerirá la contratación de 700 trabajadores, entre ingenieros y obreros, para la operación plena del complejo, reseña un comunicado de esta compañía.
La presentación de esta nueva estructura, que incluye un organigrama actualizado, manual de funciones, creación de ítems y una escala salarial renovada, será abordada en una sesión de Directorio programada para este jueves. Esta propuesta ya fue aprobada inicialmente por la Resolución N° 002/2023 en junio del año pasado.
“El Complejo Siderúrgico del Mutún nos otorga nuevas competencias y atribuciones como empresa estratégica del Estado. Ya no solo explotaremos y comercializaremos mineral, sino que pasaremos a industrializar el hierro, por lo que es imprescindible reestructurar la empresa con una visión moderna”, declaró Jorge Alvarado Rivas, presidente de la ESM.
El proyecto, cuya construcción se encuentra en la recta final con un avance del 94%, se compone de siete plantas: Concentración, Peletización, Reducción Directa del Hierro (DRI), Acería, Laminación, Central Eléctrica y Auxiliares. De estas, cinco ya han iniciado pruebas en vacío, y se espera que la última planta, dedicada a la Reducción Directa del Hierro, sea concluida en febrero de 2025.
Impacto económico
Una vez en operación, el complejo producirá anualmente cerca de 200 mil toneladas de barras corrugadas y alambrón, destinados al mercado interno. Esto permitirá reducir en un 50% las importaciones de acero en Bolivia, fortaleciendo la economía nacional y generando empleos directos e indirectos en el sector.
Alvarado destacó que la ESM aún opera bajo una estructura organizativa de 2007, situación que cambiará con la puesta en marcha del complejo. “Ahora debemos cumplir con las normativas vigentes para adecuar la empresa a sus nuevas responsabilidades, que van desde la explotación hasta la industrialización del hierro”, añadió.