Un informe del economista, Julio Linares, sostiene que, desde su creación, en 2017, la empresa Estatal Yacimientos de Litios Bolivianos (YLB) registró pérdidas acumuladas por Bs 276,3 millones. El dato corresponde a la revisión de los Estados de Resultados, conocido también como el Estado de ganancias y pérdidas, que mide la situación contable de una empresa en una gestión, es decir, si perdió o ganó en un año.
El especialista sostuvo que, de acuerdo con la información oficial del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, sólo en la gestión 2022 obtuvo una ganancia de Bs 25,6 millones (menos de $us 4 millones), volviendo a tener una pérdida significativa de Bs 60,6 millones en 2023 (alrededor de $us 9 millones).
El Estado, según el Linares, realizó inversiones a través de préstamos y aportes de capital por casi Bs 3.000 millones. En ese sentido, argumenta que “los ratios financieros indican que, al menos, hasta hoy, luego de siete años de funcionamiento, el capital invertido no ha generado ningún tipo de rentabilidad”.
A decir del experto estos números demuestra el pésimo manejo de la empresa, al lograr pérdidas consecutivas, año tras año.
Siguiendo su análisis dijo que, de acuerdo con información oficial, “el 75% de los ingresos de la empresa YLB, fueron por préstamos del Estado, a través de las Reservas Internacionales administradas por el Banco Central de Bolivia; significando los ingresos por exportación de productos, apenas el 25% de los recursos generados en estos años”.
“La deuda de la empresa YLB a las Reservas Internacionales, que fue un medio utilizado por los diferentes gobiernos masistas para financiar empresas públicas hasta ahora deficitarias, es de casi $us 800 millones, lo que debería no menos que preocuparnos, cuando el BCB informó que las reservas a abril de 2024, apenas llegan a $us 1.797 millones”, explicó.,
En este contexto, el especialista sostuvo que, “a diciembre de 2023, cinco empresas públicas tienen un saldo de deuda de casi $us 6.000 millones al BCB”.
Algo que también debe preocupar, según Linares, es que los gastos de operación, como: salarios, pago de servicios y materiales y suministros superan en casi Bs 500 millones a los ingresos de operación, lo que es la venta de sus productos.
Para el economista los ejecutivos de YLB, deben explicar el significativo crecimiento de los gastos operativos de la empresa en 2023, que son más del doble que el año anterior.
Por ejemplo, los gastos en salarios subieron de Bs 53 millones en 2022, a Bs 98 millones en 2023; “lo que nos muestra que la empresa YLB se convirtió en otra agencia de empleo, justo cuando inician los períodos electorales”.
“Lo que también deben explicar los ejecutivos de la empresa y el gobierno nacional, es hasta cuándo esperaremos que esta empresa arranque, ya son siete años de pérdidas, cuánto tiempo más esperaremos para ver que sea rentable, un negocio real”, señaló.
Recientemente, YLB, de forma conjunta con el Ministerio de Hidrocarburos, denunciaron un daño económico que alcanza los Bs 425 millones, por el mal funcionamiento de 18 piscinas que conforman la parte de la Planta de Carbonato de Litio, que están inutilizables, lo que dificultará la obtención de materia prima para el funcionamiento del complejo industrial.
La estatal informó que encontraron problemas durante la construcción de la planta, incluyendo un diseño defectuoso y deficiente infraestructura. A pesar de los problemas, la planta ha sido puesta en marcha, “pero enfrenta dificultades para alcanzar su capacidad máxima”.
En una entrevista con medios estatales, la presidente de YLB, Karla Calderon, sostuvo que existió una “falta de planificación y ejecución adecuada durante los últimos 14 años en los proyectos de industrialización de litio”, lo que ha resultado en proyectos incompletos y deficientes.