El presidente Luis Arce Catacora reconoció que existe “un acecho del contrabando” en la zona de Desaguadero, frontera con Perú, y por ello continuarán con las tareas de control, no solo reforzando y mejorando los puntos fronterizos sino también realizando inspeccione en otras zonas por donde frecuentemente los productos bolivianos salen ilegalmente a otros países.







“No estamos libres (del contrabando), hemos visto que hay mucha gente que se está dedicando a esta labor, pero si reforzamos el control aumentando la cantidad de efectivos, vamos a lograr el objetivo de evitar que salga contrabando”, dijo el mandatario en un contacto con los medios de prensa, tras realizar una inspección en el sector de Playa Azul, zona de Desaguadero.

El presidente Arce agregó que después de muchos años estuvo en la zona de Desaguadero y recordó que fue testigo, cuando era niño, del tránsito de mercancías por contrabando, “por lo tanto no es tema nuevo, pero evidentemente hoy está afectando al bolsillo” de la población.

Hace unos días, el mandatario anunció que se ha movilizado a más de 8.000 militares a las fronteras para evitar y combatir el contrabando de alimentos a otros países.

“Hemos instruido al Ministerio de Defensa para que las Fuerzas Armadas, en coordinación con el Viceministerio de Lucha contra el Contrabando, refuerce los controles fronterizos”, indicó Arce en la red social X.

El mandatario señaló que la medida se da “en el marco de lucha contra el agio y la especulación y para proteger la economía" de la población.

“Hemos solicitado al Comité de Seguridad Alimentaria intensificar los controles en mercados y supermercados para garantizar el acceso al aceite refinado a precio justo a nivel nacional”, agregó.

Revisión de la cadena productiva

Sobre el aceite, señaló que a través del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía se realiza una revisión de la cadena productiva y que se vio que el producto ya se encuentra con mayor regularidad en los centros de abasto.

“Hemos visto, por ejemplo, que ya los supermercados han estado exponiendo productos el día de ayer, aceite básicamente, que estamos viendo que se está extendiendo a 12,50 el litro”, indicó.

Añadió que el precio irá bajando, “en la medida que se vaya normalizando la provisión de aceite”. De acuerdo con el presidente: “Quedó claro también que no hubo la (suficiente) producción de aceite porque había soya, había la producción de aceite crudo; pero no había la producción de aceite fino, el aceite el comestible que nosotros utilizamos”.

Arce manifestó que, dado que ya existe una mayor producción, se levantó el veto a las exportaciones.

El presidente señaló que se necesitan alrededor de 70.000 t, más bien de aceite comestible para garantizar la demanda interna y que si los productores cumplen con ello, pueden exportar.

“Nosotros no tenemos problema que exporten, porque los precios domésticos nuestros les permiten a ellos llegar competitivamente hacia otros mercados, sin ningún problema. Es una exportación legal, sin necesidad de que salga por contrabando. Ellos lo pueden hacer. Lo único que siempre hemos pedido a todos los productores e industriales nacionales es que primero garanticen el estómago y la mesa de las bolivianas y los bolivianos”, afirmó.

Devaluación

Por otro lado, el presidente se refirió a la devaluación del boliviano.
“Cuando un país devalúa su moneda, hace que sus productos sean más baratos aún. Por lo tanto, si ahora está saliendo que, evidentemente, comparado con los países vecinos, nuestros productos son mucho más baratos, porque hemos tratado de mantener la estabilidad de precios, durante todo este tiempo en el país, una devaluación -que es la sugerencia que usted está mencionando, que algunos están diciendo-, en realidad empeoraría el caso, porque lo haría mucho más barato todavía para el bolsillo de los extranjeros. O sea, que no sería una solución, sino sería todo lo contrario”.



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