Después de más de 80 días de paralización, la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó que el 4 de septiembre reanudará las operaciones de la Planta de Amoniaco y Urea, que fue parada para poder exportar más gas al mercado argentino en la época de invierno.

Armin Dorgathen, presidente de YPFB, cuestionó las observaciones de especialistas que criticaron la paralización de actividades de este complejo petroquímico.

“Nuestra planta de urea entró en mantenimiento. Muchos se dijo porque hay pseudoanalistas que siempre están hablando de las actividades de YPFB, sin embargo, hicimos este paro en invierno porque el invierno argentino es bastante fuerte y Bolivia puede vender mayores cantidades de gas a mejores precios”, precisó.

Adelantó que el 4 de septiembre la planta comenzará con producción de pruebas para después iniciar el trabajo en este complejo.

“Hicimos el mantenimiento largo, un mantenimiento que nos permita después tener a la planta produciendo durante varios años”, dijo.

Agregó que el mercado interno de este producto está garantizado al igual que las exportaciones a Brasil, Argentina y Paraguay. Además, se analiza ingresar a Ecuador, Perú y Chile.

La planta inicialmente trabajará con una tasa de operación del 85%, de forma que vaya subiendo hasta un 100% durante el desarrollo del trimestre siguiente. 

“A medida que la demanda va subiendo durante el período de siembra, estimamos que para enero tengamos ya la planta funcionando al 100% de su capacidad, con 2.100 toneladas/día de producción de urea", precisó el vicepresidente de YPFB, Luciano Montellano.

La producción en la PAU, según Yacimientos, permitirá atender el período de siembra, cuando empiece el verano en el que la demanda y el precio de este producto suben y surge una gran oportunidad de negocio. El abastecimiento al mercado interno está asegurado.

Observaciones

La consultora Gas Energy Latin America (GELA) observa que la factoría alcanzó una operación promedio de sólo 37 % desde su inauguración en 2017 a agosto de 2023. Además, tuvo constantes paros, por lo que es difícil cubrir los gastos de operación y recuperar el dinero invertido.

Según los estudios del GELA, a la fecha, el Gobierno destinó más de 1.100 millones de dólares para la construcción y constantes mantenimientos de la PAU, dinero que es difícil recuperar con una operatividad del 37%.

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