Un adolescente de 17 años se declaró autor y aceptó una pena de tres años de detención en su domicilio por abuso sexual a una colegiala de 13 años de edad.

La sanción, tras haber sido hallado con responsabilidad penal, fue emitida ayer, jueves 22, por la juez de la niñez y adolescencia de Santa Cruz, Shirley Becerra.

El adolescente fue aprehendido y puesto a disposición de la juez de la niñez por la fiscal asignada al caso, Ilssen Nava, quien presentó imputación en su contra por el delito de abuso sexual agravado.

Según las investigaciones desarrolladas por la Fiscalía y la Defensoría, el hecho se remonta a noviembre de la gestión 2023, cuando la víctima y el agresor se conocieron estudiando en un colegio fiscal de la capital cruceña.

De acuerdo con las pesquisas, el imputado llamaba de forma insistente por teléfono a la niña de 13 años y le mandaba mensajes, exigiéndole que le envíe fotografías de sus partes íntimas. La colegiala, en una oportunidad, se vio obligada a enviarle, pero después se sintió mal.

Luego, en dos oportunidades, la menor lo encontró en la parte posterior del centro educativo y en dos aulas vacías fue sometida a abuso sexual. Incluso, el adolescente le propuso escapar a un área rural, una propuesta que no fue aceptada por la estudiante.

En julio de este año, la colegiala fue observada muy triste por su padre, por lo que le preguntó qué era lo que le pasaba.

La hija le confesó todo y dijo sentirse muy mal. El padre formuló la denuncia ante las autoridades a mediados de julio pasado y se desarrollaron las investigaciones. En la audiencia cautelar ante la jueza Shirley Becerra, el adolescente aceptó someterse a la medida de terminación anticipada, equivalente a un procedimiento abreviado para mayores de edad. La pena le fue impuesta de tres años de arresto en su domicilio.

Sin embargo, la Fiscalía, dirigida por la fiscal Ilssen Nava, lleva adelante otras dos imputaciones contra el mismo adolescente por abuso sexual a compañeras menores que él, que cursan estudios en el mismo centro educativo.

La Fiscalía desarrolló las investigaciones en coordinación con la Defensoría y logró establecer que el mismo estudiante también incurrió en abuso a sus compañeras, un hecho que derivó en denuncias por parte de sus progenitores.

Padres de familia de la unidad educativa sostuvieron encuentros para expresar su preocupación por este hecho cometido por el adolescente, afectando a tres colegialas.

Los padres de familia, así como delegados, denunciaron que la dirección del centro educativo no actuó de manera oportuna para frenar estos hechos. Además, los padres de familia denunciaron ante la Defensoría y la Fiscalía, que la colegiala de 13 años que sufrió abuso sexual, ya se retiró del centro educativo por temor a que el agresor siga cometiendo abusos.

La Fiscalía presentará dos imputaciones más contra el mismo estudiante por abuso sexual, además adjuntará pruebas documentales, periciales y testificales.

Un herido con cuchillo

La medida contra el estudiante del colegio se dictó después que el pasado sábado alumnos de la misma unidad educativa se vieron involucrados en un hecho de violencia.

Un menor estudiante de 14 años fue herido con cuchillo en el rostro por otro compañero de 13 años.

Según la Defensoría de la Niñez, el hecho se registró pasado el mediodía del sábado.

El atentado contra la integridad del estudiante se registró en inmediaciones de la plaza del cementerio general. En el lugar el de 13 años sacó un cuchillo y le provocó herida en el rostro a su compañero.

El hecho de violencia movilizó a los padres de familia y delegados que exigieron garantías para que no se vuelva a repetir.

Después del atentado a la integridad física del estudiante, los padres de familia exigieron garantías a las autoridades de la Dirección del colegio, a la Dirección Distrital de Educación Urbana y la Defensoría.

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