_Doce personas muertas y varios heridos es el trágico saldo de una colisión frontal entre un minibús de transporte público y la vagoneta de una empresa minera. Ocurrió en la madrugada del miércoles sobre la carretera interprovincial Huanuni- Oruro. Se presume que la causa del fatal accidente fue la invasión de carril por uno de los vehículos involucrados.

A comienzos de la semana, cinco miembros de una familia -entre ellos dos menores de edad- perdieron la vida cuando el motorizado en el que se transportaban por la ruta bioceánica entre Roboré y San José de Chiquitos, impactó contra un camión de alto tonelaje por causas aún no establecidas, aunque informes preliminares apuntan al exceso de velocidad y a una mala maniobra de uno de los conductores. La falta de prudencia en las poco controladas, deterioradas y mal señalizadas carreteras en Bolivia siguen cobrando su tributo de muerte, dolor y luto.

_Es aplaudible que la Alcaldía firmara un convenio con Unicef que unifica un centro de llamadas (165 o 800-113040) para atender a víctimas de la violencia, como parte de un programa denominado Familia Segura. A través de ese servicio, que será gratuito, se busca reducir el riesgo de violencia contra niños, niñas adolescentes y mujeres. No hace mucho, la comuna local despidió a tres funcionarios denunciados por violencia intrafamiliar, el último de ellos encargado de Recursos Humanos, nada menos. Si la meritocracia se respetara en la función pública, podría evitarse y/o reducirse la presencia de brutos ‘machotes’ que acosan, maltratan y golpean a las mujeres.