El ampliado de emergencia del evismo terminó con una parada, como para no verse derrotados. Sin embargo, pusieron en evidencia la duda sobre la musculatura que tienen para encarar una marcha hacia La Paz y otra a Sucre “para tomar el Tribunal Constitucional”. Los pedidos acaban en el mismo punto: que se deje ser candidato presidencial a Evo Morales en 2025. Ratifican que el congreso en el que lo proclamaron es legal y que debe ser reconocido, pero aquello suena más a imposición sectaria que a posibilidad concreta. ¿Fue una derrota de esta facción masista? A juzgar por los hechos, parece que fue una batalla perdida frente al Gobierno de Luis Arce, lo que no es sinónimo de que desaparezcan los conflictos sociales que amargan al país.

Acabados los bloqueos, la escasez de carburantes se mantiene. Las filas siguen tan largas como la semana pasada. La respuesta gubernamental es, por ahora, la promesa de que el problema desaparecerá en diez días. Pero ese lapso parece una eternidad para los sectores que soportan parálisis en sus actividades. La sombra de la inseguridad alimentaria oscurece el horizonte. El Gobierno dice que ya vienen los camiones cisterna. El próximo viernes se realizará la reunión entre el primer mandatario y los productores del campo. Estos últimos ya no quieren ofrecimientos ni compromisos, quieren decisiones y está en manos del presidente tomarlas o no.

El exvocero presidencial Jorge Richter cree que los problemas van a seguir y que la crisis económica no tendrá una solución definitiva durante este gobierno. ¿Por qué? Pues porque ve que sigue prevaleciendo el dogmatismo ideológico.