Hace un par de días, nuestro gobierno celebró solemnemente en Beijing una conferencia conmemorativa por el 70º aniversario de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica, la cual se clausuró con una declaración que recoge las opiniones de los participantes del evento.
Hace 70 años, en 1954, los entonces líderes chinos expusieron por primera vez en su totalidad dichos Cinco Principios de Coexistencia Pacífica: el respeto mutuo por la soberanía e integridad territorial, la no agresión mutua, la no interferencia mutua en los asuntos internos, la igualdad y el beneficio mutuo, y la coexistencia pacífica. Estos principios se incluyeron en las declaraciones conjuntas de China con India y Myanmar, llamando a establecer los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica como norma básica en las relaciones entre Estados.

Durante los setenta años transcurridos, dichos principios se han convertido en normas básicas abiertas, inclusivas y universalmente aplicables para las relaciones internacionales y principios fundamentales del derecho internacional, haciendo contribuciones históricas imborrables a la causa del progreso humano.

Estos principios, cuya esencia es la igualdad soberana, fueron diseñados para proteger los derechos e intereses legítimos de los países en desarrollo y rectificar los sistemas de imperialismo, colonialismo y hegemonismo. Con mayor énfasis en la mutualidad y la igualdad, han permitido a los países liberarse de mentalidades antagónicas y confrontacionales, resolver diferencias y disputas por medios pacíficos y coexistir pacíficamente sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo, abriendo un nuevo camino para que países de diferentes sistemas sociales establezcan y desarrollen relaciones, promoviendo su unidad, cooperación y autosuficiencia conjunta. Todo esto, ha tenido un profundo impacto en el desarrollo de las relaciones internacionales y del derecho internacional.

Hace 70 años, los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica dieron una respuesta correcta a cómo manejar las relaciones entre países. Hoy, 70 años después, la humanidad se enfrenta a cambios inéditos en una centuria. Ante la cuestión de "¿qué tipo de mundo debemos construir y cómo?", el presidente Xi Jinping, en apego al espíritu de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica, propuso el concepto de construir una comunidad de futuro compartido para la humanidad.

Los pilares de este nuevo concepto de Xi Jinping incluyen el objetivo de edificar un mundo abierto, inclusivo, limpio y hermoso, fundamentado en la paz duradera, la seguridad universal y la prosperidad común. Pero ninguna de estas aspiraciones puede realizarse sin considerar la importancia de promover una gobernanza global caracterizada por consultas extensivas, contribuciones conjuntas y beneficios compartidos. Es por eso que se enfatiza la aplicación de valores universales como la paz, el desarrollo, la equidad, la justicia, la democracia y la libertad. El núcleo de esta visión reside en la edificación de un nuevo tipo de relaciones internacionales. Las iniciativas clave, como la Iniciativa para el Desarrollo Global (IDG), la Iniciativa para la Seguridad Global (ISG) y la Iniciativa para la Civilización Global (ICG), proporcionan una dirección estratégica clara, complementada por la acción conjunta en la construcción de la Franja y la Ruta y cooperaciones de alta calidad. Promover que los países trabajen juntos para enfrentar los desafíos, lograr la prosperidad común y hacer avanzar al mundo hacia un futuro brillante de paz, seguridad, prosperidad y progreso.

Desde los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica hasta el concepto de la construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad, ha sido consistente la exploración innovadora de las relaciones entre Estados, la responsabilidad por la paz y el desarrollo mundiales y la búsqueda incesante de un orden internacional justo y razonable. Hoy, 70 años después, es imperativo fortalecer en vez de debilitar los Cinco Principios de la Coexistencia Pacífica, buscar la armonía sobre la base de la coexistencia pacífica y construir un nuevo tipo de relaciones internacionales centrado en una cooperación beneficiosa para todos, en que los países se ayuden mutuamente a tener éxito y trabajen juntos por este único planeta del que depende nuestro futuro común.

La solidaridad y el apoyo del Sur Global han sido cruciales en todo el proceso. Para apoyar mejor la cooperación en el Sur Global, el presidente Xi Jinping anunció que China establecerá el Centro de Estudios del Sur Global, ofrecerá mil Becas de Excelencia de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica y 100 mil plazas de seminarios y capacitaciones a los países del Sur Global en el próximo lustro, e iniciará el Programa de Líderes Jóvenes del Sur Global. China seguirá apoyando el Fondo para la Paz y el Desarrollo China-ONU, el Fondo para el Desarrollo Global y la Cooperación Sur-Sur y el Fondo para la Cooperación Climática Sur-Sur, y trabajará con las partes interesadas para establecer un centro de excelencia de cooperación triangular para la implementación de la Iniciativa para el Desarrollo Global.

China va a renovar el Mecanismo de Cooperación Sur-Sur y Cooperación Triangular entre China y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) con una donación adicional en RMB por un valor de 10 millones de dólares para el desarrollo agrícola del Sur Global. China está dispuesta a negociar el arreglo de libre comercio con más países del Sur Global, seguirá apoyando la Iniciativa de Ayuda para el Comercio encabezada por la Organización Mundial del Comercio (OMC) y renovando su contribución al Programa China de la OMC, y da la bienvenida a más países del Sur Global a incorporarse a la Iniciativa sobre el Marco de Cooperación Económica y Comercial Internacional para la Economía Digital y el Desarrollo Verde.
Un antiguo filósofo chino observó: “Los benévolos tratan a los demás con amor, y los sabios comparten beneficios con los demás”. Dice un proverbio de América Latina: “La única manera de ser provechosamente nacional consiste en ser generosamente universal”.
En la nueva era, China seguirá promoviendo los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica y trabajando con otros países para construir una comunidad de futuro compartido para la humanidad. De ninguna manera seguirá el obsoleto camino de colonización y expolio, ni el equivocado camino que lleva a creer que “ser grande es ser hegemónico”, sino el camino acertado de desarrollo pacífico. China ampliará su apertura al exterior para promover el desarrollo común del mundo, y ampliará activamente las asociaciones globales que sean igualitarias, abiertas y cooperativas, manteniendo firme su compromiso de ampliar la convergencia de intereses con todos los países.