El rector de la Universidad Indígena Productiva Guaraní, Unibol, con asiento en la localidad de Ivo, en Macharetí, a una hora de Camiri, fue imputado por la Fiscalía por abuso sexual y acoso contra estudiantes universitarias de comunidades rurales. Las víctimas contaron que sufrían ultrajes desde hace unos dos años, hasta que se armaron de coraje y denunciaron al agresor.

La Fiscalía en su imputación, a través del fiscal Felipe Rojas Alberti, atendió la denuncia de cuatro estudiantes. Pidió la detención preventiva del rector en la cárcel por considerar que las pruebas en su contra son fehacientes y se trata de víctimas múltiples. Además, al conocerse el hecho, pueden aparecer más afectadas.

“Yo estaba arreglando los archivos, de repente, el rector entró a mi oficina de trabajo. Cerró la puerta, me agarró de mi cintura, trató de besarme, me decía que yo era muy linda, cuando alguien tocó la puerta. Me callé porque él dispone de todos los funcionarios que son más de 100 entre docentes y administrativos. Yo estudio en la universidad, también trabajo y me enteré que otras compañeras sufrieron lo mismo, estaba siguiendo las denuncias y me uní a ellas en busca de justicia”, dijo una de las denunciantes.

Las investigaciones de la Fiscalía y la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) registran varias víctimas. Cuatro pasaron por la cámara gessel y se sometieron a entrevistas de sicólogos forenses.

Otra de las afectadas, en su informe sicológico, relata uno de los episodios de acoso.

“El 9 de julio a las 13:45 el rector ingresó a mi oficina, abrió la puerta y la cerró. Se me acercó y por detrás sentí que me mordió la oreja y agarraba mi cara e intentó besarme. Yo me puse mal, agaché mi cabeza para que no logre besarme, luego se alejó riéndose y me dijo que era muy bonita. Yo le respondí: ‘licenciado usted tiene su familia, tiene su hija’ y luego volvió a acercarse y forcejeó para volverme a besar. Después me abrazó y tocaba mis pechos”.

La víctima asegura que otro funcionario tocó la puerta y por eso el rector cesó en su propósito, pero cuando esa persona se retiró, regresó otra vez para abusarla.

Según las investigaciones, el abuso sexual, acoso e intento de violación se viene registrando desde el año 2022.

La Fiscalía asegura que no solo se trata de cuatro víctimas, sino de muchas jovencitas estudiantes que sufrieron el ultraje. También se registra que otras alumnas fueron despojadas de sus prendas de vestir por el rector.

Las jóvenes llegan a esa universidad desde diversas partes del país. como  desde los Yungas de La Paz, de Beni, de diversas comunidades indígenas.

Tras las denuncias, el rector fue arrestado, pero no aprehendido. Ayer el fiscal lo presentó ante el juez primero de partido en Camiri, José Chumacero y pidió su detención por considerar la existencia de pruebas en su contra presentadas por estudiantes en activo y, la mayoría, ya profesionales de la universidad indígena.

Se le bajó la presión al rector

La directora de la Red Ciudadana Contra el Infanticidio y el Abuso Sexual Infantil, Jessica Echeverría, llegó a Camiri para asumir la defensa de cuatro de las víctimas. Dijo haber detectado a otras dos víctimas y que otras callaron por temor. Destacó el trabajo del fiscal Felipe Rojas Alberti, que pidió la detención del rector y adjuntó pruebas incluso periciales, testimoniales y documentales. Sin embargo, cuando la audiencia se instaló, apareció otro abogado de una de las víctimas y pidió que se tomé declaración al rector.

El rector imputado dijo sentirse mal de la presión y la audiencia se suspendió.. Las víctimas y la abogada Jessica Echeverría pidieron la presencia del Ministerio de Educación para garantizar el proceso ya que las afectadas sienten temor y están siendo amedrentadas.

El 18 de julio, el padre de una de las víctimas envió una carta al ministro de Educación, Omar Veliz Ramos, pidiendo que se haga justicia.

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