Durante cuatro años el dramaturgo, novelista y director de teatro Marcos Malavia estuvo investigando y dándole forma al guion de una historia de ficción, que tiene como telón de fondo el asesinato del sacerdote jesuita Luis Espinal y esos años de terror y muerte en el país. En 2019 logró filmarla y ha confirmado su estreno en el Festival Internacional de Cine Fenavid, que se realizará en octubre de este año en Santa Cruz de la Sierra.

El novio de la muerte, que es el título de la película, cuenta la historia de un grupo de jóvenes que investiga acerca de las circunstancias que rodearon el asesinato de Espinal en 1980, por grupos de militares y paramilitares. En esa pesquisa se van desvelando situaciones y personajes que fueron protagonistas de esos años oscuros, pero que en la actualidad pasan casi desapercibidos o juegan un rol de mando en diversas esferas de la sociedad. El desempolvar aquel suceso, previo al golpe de Estado, de García Meza, traerá consecuencias inesperadas a los protagonistas.

“He buscado ampararme en este personaje tan importante, como fue Luis Espinal, que ha marcado a mucha gente, para cuestionar la problemática de la memoria de esa época; la memoria histórica y la colectiva y en realidad trata de mostrar a una generación que tiene en promedio 40 años de edad, que trata de entender lo que sucedió. En otras palabras, es una ficción en la cual el tema principal es el olvido, la falta de memoria que puede existir frente a esa época oscura no solo de Bolivia, sino de toda Latinoamérica”, afirma Malavia.

Marcos, que es también director de la Escuela Nacional de Teatro, apeló a varios de los que fueron alumnos suyos en dicha institución y que actualmente ya tienen una carrera consolidada, como es el caso de Antonio Peredo, Carlos Ureña, Ariel Vargas, entre otros para darle vida a los personajes de la historia, a los que se suma un elenco de cerca de 70 actores. Sin embargo, dentro del elenco también destaca la participación especial de Reynaldo Yujra, el protagonista de La Nación Clandestina, de Jorge Sanjinés.

“Necesitaba una generación de actores que esté por los 40 años y lo interesante es que yo tenía exalumnos de la Escuela Nacional y enseguida pensé en ellos como el grupo que tenía que llevar la película adelante junto a un gran actor como es Yujra, que tiene un rol fundamental en la película. Pero también participa la actriz francesa Amélie Dumetz y el actor español, radicado en Bolivia, Marcos Vecin”, cuenta Malavia.

“Ha sido un buen ejercicio para hacer un cine más humano, donde el equipo era muy heterogéneo, con gente de mucha experiencia y otros novatos”, comenta Alejandro Fuentes, que es el productor general del filme y que al igual que el director se siente satisfecho, porque considera que se hizo un trabajo serio y de calidad.

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