Ya no es solo en Santa Cruz. Desde un humilde mototaxista en Trinidad, Beni, hasta el chofer de un minibús en Potosí o La Paz, o los camiones con carga que van y vienen por las arterias asfaltadas, todos sufren por la escasez de combustible. Desde la noche del domingo, las colas han vuelto, y no solo en la capital oriental; el fenómeno ocurre a escala nacional. Mientras tanto, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) garantizó el abastecimiento de combustibles. Además, indicó que es la “psicosis” del ciudadano la que genera una aparente situación de escasez. No obstante, la entidad, en coordinación con las Fuerzas Armadas, desplegó ayer un convoy de combustibles custodiado por militares.
Al caer la noche del domingo, varios surtidores en la ciudad de Santa Cruz comenzaron a recibir cientos de vehículos en busca de diésel y gasolina. Algunos conductores indicaron que habían recorrido hasta cinco surtidores en busca de gasolina especial. Al no encontrar este producto, algunos compraron la Premium, que se vende a un precio más elevado.
Ayer martes, el panorama no cambió. Las colas seguían, especialmente en la zona de la Doble Vía a La Guardia, la avenida Virgen de Cotoca, la avenida Banzer, además del tercer anillo y la avenida Roca y Coronado.
Las colas también se registraron en otras capitales del país. En Potosí, la situación es similar, según reportes de medios de esta región. Incluso el legislador Juan José Torres solicitó información urgente a la Agencia Nacional de Hidrocarburos de Potosí (ANH-Potosí), pero no recibió ninguna respuesta ante esta situación.
En Beni, la situación también es preocupante. Según el reporte del diario La Palabra, las filas en los surtidores datan de varios días. En otras localidades como Rurrenabaque, la situación es similar. En Riberalta, el panorama también es el mismo: largas filas en busca de gasolina y diésel.
En la avenida Blanco Galindo de Cochabamba, a la altura del kilómetro 5 y medio, varios camiones que habían pasado la noche esperando la llegada de combustible. Lo mismo pasa en la ciudad de El Alto y algunas estaciones de servicio en La Paz, las filas son extensas.
Ante esta situación ayer el director general de la ANH, Germán Jiménez, informó que se están implementando medidas para garantizar el abastecimiento de combustibles en todo el territorio nacional, especialmente en el norte de La Paz, Potosí, Santa Cruz y Cochabamba.
Estas acciones se reforzaron debido al incremento de la demanda y a las actividades ilícitas relacionadas con el desvío de carburantes.
Destacó que existen más de 28 estaciones de servicio operando con normalidad en el norte de La Paz, gracias a la colaboración con las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Defensa, quienes han desplegado más de 1.000 efectivos militares para custodiar cisternas y controlar el funcionamiento de las estaciones de servicio.
“El resguardo de nuestros carburantes es esencial para evitar su desvío a actividades ilícitas”, dijo.
En cuanto a los problemas observados en Potosí, Jiménez reconoció que se han registrado largas filas, pero aseguró que se tomaron medidas correctivas, como el incremento de volúmenes de despacho y la coordinación con la Policía para garantizar la custodia de las estaciones de servicio.
Además, Jiménez informó sobre la incautación de más de 30 cisternas desviadas para actividades ilícitas y la aprehensión de 160 personas involucradas en el acopio y comercialización ilegal de combustibles.
En tanto, la directora distrital de la ANH Santa Cruz, Lesly Lanza, reconoció que desde el lunes 30 de septiembre volvieron las filas a los surtidores en la ciudad de Santa Cruz, pero acusó a la “psicosis” del ciudadano que genera una aparente situación de escasez.
El dirigente del transporte pesado, Juan Yujra, lamentó esta situación y cuestionó la postura de la funcionaria estatal.
“La gente hace cola porque no necesita, no por psicosis”, dijo.
Álvaro Ríos, exministro de Hidrocarburos, explicó que Bolivia ha pasado de ser un exportador de energía a depender en gran medida de las importaciones, lo que provocó un gasto millonario en divisas. Este año, se estima que el país gastará más de $us 3.200 millones en la compra de combustibles, y para 2029, podría superar los $us 5.500 millones anuales.
Sñaló que la falta de exploración es la principal causa de este problema estructural, generando desabastecimiento en varias regiones del país.
Ríos criticó la decisión del Gobierno de introducir gradualmente la gasolina Premium en lugar de la gasolina especial y comparó la situación con países como Venezuela y Cuba, donde hay escasez de combustible.