Aprender nos hace humanos, a través de la adquisición de conocimientos nuestros cerebros evolucionaron hasta crear cosas tan maravillosas como sinfonías, catedrales y naves espaciales. Se trata de un proceso dinámico que moldea nuestras competencias y habilidades,

“El proceso de adquirir nuevos conocimientos, habilidades y competencias transforma nuestra manera de pensar, percibir y actuar”, asegura Ariel Villarroel, experto de la Jefatura de Enseñanza Aprendizaje (JEA) de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

La transformación que el aprendizaje trae consigo es clara en varios aspectos de nuestra vida, señala Villarroel. En el ámbito laboral, la constante actualización de conocimientos y habilidades es esencial para mantenernos relevantes y competitivos. Con el rápido avance de la tecnología, quienes se resisten al cambio se vuelven rápidamente obsoletos. Aprender nuevas herramientas y técnicas no solo mejora nuestra eficiencia, sino que también nos abre puertas a nuevas oportunidades profesionales.

En el plano personal, según el académico, el aprendizaje continuo nos enriquece y permite disfrutar de una vida más plena y significativa. Al aprender sobre diferentes culturas, idiomas o disciplinas, ampliamos nuestra comprensión del mundo y desarrollamos una mayor empatía y respeto hacia los demás. Este crecimiento personal fomenta relaciones más saludables y una mayor satisfacción con nosotros mismos.

Además, el aprendizaje nos ayuda a enfrentar los desafíos con una actitud más resiliente. La capacidad de adaptarnos y cambiar según las circunstancias es vital en un entorno tan impredecible como el actual. Al adoptar el aprendizaje como una constante en nuestra vida, cultivamos la flexibilidad y la capacidad de recuperación necesarias para superar adversidades y prosperar.

Sin embargo, el aprendizaje no se da solo, requiere de ciertas condiciones y claves para ser significativo y permanente, en este contexto, diversos expertos en las áreas de la investigación educativa, la psicología cognitiva y el desarrollo humano, han planteado diferentes elementos:

1.            Motivación: Los psicólogos Edward Deci y Richard Ryan señalan que la motivación es el motor que impulsa el aprendizaje. Estar motivado significa tener un deseo genuino de aprender, lo cual puede estar basado en intereses personales, metas a largo plazo o recompensas inmediatas. La motivación intrínseca, que proviene del interés propio en el tema, suele ser más efectiva que la motivación extrínseca, que se basa en recompensas externas.

2.            Metacognición: El psicólogo John Flavell indica que la metacognición implica ser consciente de los propios procesos de pensamiento y aprendizaje. Significa pensar sobre cómo pensamos y aprendemos, y utilizar esa información para planificar, monitorear y evaluar nuestro propio aprendizaje. Ayuda a identificar qué estrategias funcionan mejor y a ajustar el enfoque cuando es necesario.

3.            Conexión con conocimientos previos: Teoría del aprendizaje significativo de David Ausubel, enfatiza la importancia de conectar nuevos conocimientos con conocimientos previos. Relacionar nueva información con lo que ya sabemos facilita la comprensión y la retención. Esto se debe a que nuestro cerebro organiza y almacena información en redes. Al vincular nuevos conceptos con conocimientos previos, creamos conexiones más fuertes y significativas.

4.            Repetición y práctica: La repetición y la práctica son esenciales para consolidar el aprendizaje. Repetir la información y practicar habilidades ayudan a reforzar las conexiones neuronales, haciendo que la información sea más accesible y automática con el tiempo.

5.            Variedad de métodos: Utilizar diferentes estrategias y recursos de aprendizaje puede hacer que el proceso sea más efectivo y atractivo. Métodos visuales (diagramas, gráficos), auditivos (podcasts, lecturas en voz alta), y kinestésicos (aprendizaje a través del movimiento) pueden complementar el aprendizaje tradicional y acomodar diferentes estilos de aprendizaje.

6.            Espacios de aprendizaje adecuados: Tener un ambiente propicio para el estudio es crucial. Un espacio de aprendizaje adecuado es tranquilo, cómodo y libre de distracciones. Contar con todos los materiales necesarios y una buena organización también ayuda a mantener la concentración y la eficacia.

7.            Feedback: la teoría del feedback de John Hattie y Helen Timperley, que resalta la importancia de la retroalimentación específica y constructiva. La retroalimentación permite a los estudiantes saber en qué áreas están sobresaliendo y en cuáles necesitan mejorar. El feedback puede provenir de maestros, compañeros de clase o autoevaluaciones, y es esencial para el crecimiento y desarrollo continuo.

8.            Autonomía: Fomentar la independencia y la autoevaluación en el aprendizaje empodera a los estudiantes para que tomen control de su propio proceso educativo. La autonomía implica tomar decisiones sobre cómo, cuándo y qué aprender, lo que puede aumentar el compromiso y la motivación.

9.            Colaboración y discusión: Aprender en grupo y discutir temas con otros puede enriquecer la experiencia de aprendizaje. La colaboración permite compartir diferentes perspectivas, resolver problemas en equipo y construir conocimientos de manera conjunta. Además, enseñar a otros lo que has aprendido es una excelente forma de reforzar tu propio conocimiento.

10.          Objetivos claros: Tener metas específicas y alcanzables orienta el aprendizaje y proporciona un sentido de propósito. Los objetivos claros ayudan a mantener el enfoque y la motivación, permitiendo medir el progreso y ajustar las estrategias según sea necesario.

11.          Innovación y creatividad: Estimular el pensamiento innovador y la resolución creativa de problemas puede hacer que el aprendizaje sea más dinámico y significativo. La creatividad permite abordar problemas de maneras nuevas y únicas, lo que puede conducir a una comprensión más profunda y a soluciones originales.

12.          Gestión del tiempo: las Técnicas de gestión del tiempo y productividad, como las propuestas por David Allen en su método GTD (Getting Things Done), indican que es importante planificar y administrar el tiempo de manera efectiva es crucial para optimizar el aprendizaje. Establecer un horario, priorizar tareas y dividir el trabajo en partes manejables ayuda a mantener la organización y reducir el estrés, asegurando que se dedique el tiempo necesario a cada actividad.

Lea también

Educación y sociedad

El valor humano de los profesores continuará siendo esencial en la era de la IA

Uno de los últimos avances en la IA en el campo educativo son los agentes de IA y su uso como tutores virtuales, estos sistemas, están basados en algoritmos de aprendizaje automático y procesamiento de lenguaje natural.