En los últimos días, Open AI lanzó oficialmente Sora, una herramienta de inteligencia artificial diseñada para generar vídeos a partir de líneas de texto. Su potencial en el ámbito educativo y audiovisual es amplio, prometiendo revolucionar la manera en que se crean y consumen contenidos. Sin embargo, también plantea desafíos importantes que merecen atención.

“El video generativo está emergiendo como una herramienta poderosa en el mundo de la animación. En el futuro, es probable que veamos un aumento en su uso debido a su capacidad para generar contenido de manera eficiente y creativa por su capacidad de producir contenido personalizado y adaptativo para una variedad de plataformas y audiencias. También tiene aplicaciones educativas”, señala Carlos Daniel Jerez, docente de la carrera de Diseño Gráfico y Producción Crossmedia de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

Por ejemplo, Sora ofrece múltiples oportunidades para enriquecer el aprendizaje como la generación de videos que ilustren conceptos difíciles de explicar como procesos científicos o hechos históricos; puede además animar y dar movimiento a mapas, diagramas o fotografías, crear videos interactivos que se adapten al ritmo y estilo de aprendizaje de los estudiantes y permite a los educadores y estudiantes producir contenidos sin conocimientos técnicos avanzados, ya que solo requiere de descripciones de texto para generar las imágenes.

Actualmente, Sora se encuentra disponible en un número limitado de países y solo para los suscriptores a los planes ChatGPT Plus y ChatGPT Pro.

Sus capacidades permiten a Sora crear vídeos con IA generativa de hasta 20 segundos de duración con una resolución máxima de 1080p. También ofrece la posibilidad de elegir distintas relaciones de aspecto, como pantalla ancha, vertical, horizontal y cuadrada, con restricciones en torno a los planes contratados.

Por ejemplo, los usuarios de ChatGPT Plus tendrán permitido generar hasta 50 vídeos a 480p, o una menor cantidad a a 720p.

Los usuarios de ChatGPT Pro, por su parte, tendrán "10 veces más uso" que ChatGPT Plus en Sora, así como resoluciones más altas y vídeos de mayor duración.

Pros y contras

Jerez destaca que el video generativo puede amplificar la creatividad y personalización, pero también advierte sobre la posible pérdida de control creativo y el riesgo de homogeneidad estilística.

Por una parte, la tecnología generativa puede inspirar nuevas ideas y enfoques creativos, permitiendo a los animadores explorar territorios no convencionales en sus proyectos. Además, a través del uso de los algoritmos generativos se pueden automatizar ciertos aspectos del proceso de animación, lo que reduce los tiempos de producción y los costos asociados.

“Asimismo, la capacidad de generar contenido de manera adaptativa y personalizada puede mejorar la experiencia del usuario y aumentar la relevancia del contenido en un mundo donde la personalización es cada vez más importante”, explica.

El experto puntualiza que existen desventajas importantes o peligros de la introducción de esta tecnología en estudios de animación.

“Dependiendo del grado de automatización, los animadores pueden sentir que pierden cierto control sobre el proceso creativo, lo que puede afectar la calidad y la originalidad del resultado final. También existe el riesgo de que la animación generada por algoritmos pueda tender hacia un estilo homogéneo si no se implementan medidas para fomentar la diversidad estilística y la experimentación.

“Finalmente, la adopción excesiva de la tecnología generativa podría crear una dependencia excesiva de las herramientas y algoritmos específicos, lo que limita la capacidad de los animadores para desarrollar sus habilidades y estilos únicos. Si bien el video generativo promete transformar la industria de la animación, es importante que los animadores comprendan sus ventajas y desventajas. Integrar de manera efectiva esta tecnología en el proceso creativo puede requerir un equilibrio cuidadoso entre la automatización y la creatividad humana, así como una atención continua a la diversidad estilística y la calidad artística”, finaliza Jerez.

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