Hace 31 años que la selección de Bolivia no gana un partido jugando de visitante en eliminatorias. La última vez fue en 1993 cuando la Verde era dirigida por Xabier Azkargorta; fue en el recordado 1-7 en Puerto Ordaz, en el inicio de las eliminatorias rumbo a EEUU 94.

“No es para nosotros una presión, más al contrario, es un aliciente”, dijo el técnico que se mostró optimista con el rendimiento que ha visto en su equipo. “Han pasado generaciones, pero nosotros confiamos en que podemos hacerlo”, dijo, siendo conscientes que Chile es un rival fuerte sobre todo de local.

De todas formas, se agarra de las últimas dos referencias, ya que para Rusia 2018 y Catar 2022, Bolivia vino y le arrancó un empate. En la primera ocasión fue 0-0 y en la segunda 1-1, con aquel recordado gol de Marcelo Martins, de penal, y la tremenda actuación de Carlos Lampe que hoy volverá a ser titular en el arco nacional.

Villegas avisó que no se va a meter atrás y que sucederá lo contrario. “Vamos a proponer fútbol, intentaremos hacer lo mismo que hicimos de local”, añadió el técnico que dirigirá su segundo partido de eliminatorias.

“No nos hemos quejado por las bajas, son cinco en total si contamos a Adalid Terrazas y Boris Céspedes que no están por diferentes motivos y a ellos se suman Henry, Ramiro y Cuéllar, por otros motivos. Pero igual, tengo confianza plena en el grupo”.

Si Bolivia consigue un triunfo habrá roto una mala racha que la persigue. Los jugadores están mentalizados en aquellos respaldando a un técnico que también, se las juega por ellos.

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