PAÍS
Bolivia bajo emergencia sanitaria por la contaminación del aire
El Ministerio de Salud definirá este domingo junto al Ministerio de Educación qué pasará el lunes con los estudiantes, dependiendo de la evolución de la contaminación
Tuvieron que quemarse casi cuatro millones de hectáreas de bosques en Bolivia, la mayoría en Santa Cruz, para que las autoridades nacionales y regionales activen los mecanismos legales de emergencia y desastre que permite gestionar ayuda internacional, así como movilizar recursos financieros extraordinarios.
Los departamentos de Beni, Pando y Santa Cruz, así como una buena parte de La Paz despertaron ayer con niveles “altamente peligrosos para la salud” por efecto de la masiva devastación por los incendios. En medio de la tragedia, la canciller Celinda Sosa convocó a los representantes de organismos de cooperación multilateral, así como embajadores del cuerpo diplomático acreditado en el país.
“Luego de que el Beni se declaró en desastre y Santa Cruz en emergencia, y ante la situación de los incendios, como Gobierno nacional se ha decidido declarar la emergencia nacional y estamos haciendo los trámites de la manera más inmediata posible para tener una dinámica más ágil y acceder al apoyo de los cooperantes”, afirmó ayer el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, quien participó de esa sesión en la Cancillería. Allí estaba, además de Sosa, el ministro de Medio Ambiente y Agua, Alan Lisperguer.
El ministro aclaró que la gestión de cooperación ante la comunidad internacional se activó desde hace tiempo, y con la declaratoria de emergencia, se ampliará y se espera llegue con mayor prontitud. De hecho, el presidente Luis Arce había anunciado la llegada de brigadistas de Brasil y Chile.
En el plano interno, según Novillo, la declaratoria permitirá una mejor coordinación interministerial y también con las gobernaciones, los municipios y otras instituciones subnacionales afectadas por efecto de los incendios forestales. El Gobierno prevé el apoyo internacional de bomberos, expertos, aeronaves y equipamiento. Además, la declaratoria de emergencia permitirá una mayor atención en salud y ayuda humanitaria a las poblaciones afectadas y a los bomberos que sofocan los incendios.
En lo que va del año, 3,8 millones de hectáreas fueron consumidas por los incendios forestales, de las cuales 1,5 millones de hectáreas corresponden a áreas boscosas, informó ayer Lisperguer.
“Tenemos 1,5 millones de hectáreas que han sido afectadas a áreas boscosas y 2,3 de hectáreas que se han identificado en áreas de pastizales”, dijo la autoridad.
La situación es crítica, puesto que actualmente existen 72 puntos de incendio activos en el país, de los cuales 64 están en Santa Cruz, 6 en Beni, uno en Pando y uno en la Amazonia de La Paz.
Ayuda desde Brasil
Ayer, un equipo de expertos de Brasil ingresó a San Ignacio de Velasco, uno de los municipios más afectados, para coordinar un Plan de Intervención y Combate contra los incendios que afectan a los dos países, informó el presidente.
En San Ignacio se tiene instalado el Centro de Monitoreo Satelital y desde donde funcionará el Comando Conjunto Binacional Bolivia – Brasil, para coordinar un plan de intervención y combate contra los incendios, que al momento afectan a ambos países”, informó Arce a través de sus redes sociales.
El plan que se ejecutará en el lugar incluye la instalación de campamentos en los municipios de San Ignacio de Velasco, en el Parque Noel Kempff Mercado; también en Concepción y Guarayos, las más devastadas. Las llamas se combatirán por tierra y aire.
En breve, Chile enviará expertos de la Corporación Nacional Forestal, como técnicos de operaciones de extinción de incendios forestales y analistas de comportamiento de incendios.
El Gobierno también gestiona ante Francia, a través de la Unión Europea, la llegada de 80 bomberos forestales para reforzar la lucha contra los incendios.
Santa Cruz
Ayer al mediodía, desde el Centro de Operaciones de Emergencias Departamental (COED), informaron que la Gobernación de Santa Santa Cruz preparaba la declaratoria de desastre por incendios forestales, la misma que fue confirmada al finalizar la tarde por el gobernador en ejercicio, Mario Aguilera.
Días antes, varios actores, entre legisladores y activistas ambientales, le reclamaron en redes sociales por la tardanza en la declataroria de desastre, incluso después del Beni, con menor afectación por incendios. Le recordaron que el año pasado, en noviembre, cuando fungía como vicegobernador, demandó la declaratoria de desastre como un acto de “humanidad”.
Al caer la noche, Aguilera emitió el decreto de desastre departamental debido a los imparables incendios que azotan a la región cruceña. “Esta situación lo demanda. Nos vemos en la necesidad de declarar desastre departamental”, segúm leyó al final de esta tarde.
Esta medida responde a la necesidad de canalizar el apoyo del Gobierno y la ayuda internacional.
Además, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) recomendó a las autoridades pertinentes “considerar la suspensión de clases presenciales en las unidades educativas de los municipios más afectados”, debido a que ayer fue el peor día del año en cuanto a contaminación del aire.
Asfixiados
Ayer, la capital cruceña tuvo una calidad de aire mala, alcanzando un pico en el Índice de Calidad del Aire (ICA) de 261 microgramos por metro cúbico, que lo convirtió en el día más contaminado en lo que va del año. “Podemos decir que hoy (ayer) es el día más contaminado del año. Se recomienda reducir de manera permanente la exposición a espacios abiertos y actividades físicas al aire libre”, señaló el jefe del Departamento de Contaminación Hídrica y Atmosférica, Diego Rojas.
Según la Gobernación, ayer se registraron 64 incendios activos en 18 municipios, con una superficie aproximada de 3.347.591 hectáreas afectadas.
Ante este escenario, el Ministerio de Salud declaró emergencia sanitaria en el país por la contaminación ante la mala calidad del aire. Esperarán hasta hoy para evaluar junto al Ministerio de Educación y se tomarán las previsiones que regirán a partir del lunes.
María Renée Castro, ministra de Salud y Deportes, remarcó que la emergencia sanitaria se debe a que de forma rápida se pasó de un índice de calidad de aire malo a muy malo y “un departamento se pasó a extremadamente muy malo”.
Castro remarcó que hay un peligroso contexto para la salud, particularmente para los grupos vulnerables como niños y mujeres embarazadas.
La autoridad detalló que por las condiciones ambientales se debe trabajar en los efectos a corto plazo, como es la prevención a las enfermedades respiratorias, cardiovasculares y de intoxicación.