Guadalupe Tórrez, la velocista cruceña, se convirtió en la segunda boliviana en superar la ronda preliminar de los 100 metros planos en unos en unos Juegos Olímpicos. Con un tiempo de 11 segundos y 60 centésimas en París 2024, Tórrez logró asegurar su lugar en la siguiente etapa de la competencia, dejando una huella significativa en la pista.
Ocho años antes, en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el cochabambino Bruno Rojas se convirtió en el primer boliviano en ganar su serie clasificatoria y pasar a la siguiente ronda en unos Juegos Olímpicos. Rojas, considerado "el hombre más veloz de la historia en Bolivia", obtuvo una marca de 10.36 segundos en los 100 metros planos, un récord nacional que aún se mantiene.
Rojas, quien también participó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, anunció su retiro después de esa competencia para dedicarse a la medicina. Su logro en Londres 2012 marcó un hito en el atletismo boliviano y sirvió de inspiración para las generaciones futuras, entre ellas, Guadalupe Tórrez.
En París 2024, Tórrez enfrentó a las mejores velocistas del mundo en la primera ronda de los 100 metros planos. A pesar de no poder mejorar su récord personal, la atleta boliviana dio todo de sí y finalizó en un meritorio octavo lugar, demostrando su talento y determinación en la pista.
Aunque su travesía en París 2024 ha llegado a su fin, la participación de Guadalupe Tórrez permanecerá viva en la memoria de todos los bolivianos. Su ejemplo de dedicación, perseverancia y constancia servirá de inspiración para las futuras generaciones de atletas que buscan representar a Bolivia en el máximo escenario internacional.
A pesar de no haber logrado superar su récord personal en la primera ronda de la competencia, Tórrez mostró una gran valentía al enfrentarse a las mejores velocistas del mundo. Su esfuerzo en la pista fue admirable, y logró finalizar en un meritorio octavo lugar.