Opinión
Cara a Cara
19 de agosto de 2024, 4:00 AM
El reciente reconocimiento del presidente Luis Arce sobre la escasez de dólares como ‘cuello de botella’ en la economía boliviana refleja la complejidad de los desafíos que enfrenta el país. Esta falta de divisas, según Arce, se debe en parte a la caída en las exportaciones de gas, una fuente crucial de ingresos para Bolivia. Sin embargo, el mandatario también señala el bloqueo de créditos internacionales en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) como un factor clave que ha agravado la situación.
La declaración de Arce pone en evidencia la interconexión entre la política y la economía, y cómo las decisiones legislativas pueden tener repercusiones significativas en el bienestar financiero del país. El bloqueo de los créditos internacionales, que en circunstancias normales habría permitido una mayor disponibilidad de dólares, ha exacerbado la crisis, dificultando la estabilidad económica y financiera. Sin embargo, olvida dos temas fundamentales: los cupos para exportar y el déficit fiscal, la falta de dinero no se resuelve con crédito, se debe ‘achicar’ el Estado como se hace en Argentina.
La identificación de este problema es solo el primer paso. Es fundamental que el Gobierno y la ALP trabajen en conjunto para encontrar soluciones. De lo contrario, la economía boliviana seguirá enfrentando dificultades, con impactos negativos en la inversión, el empleo y el bienestar general de la población. La situación actual exige un enfoque concertado y decidido.