Por Aldo Terrazas

Desde el 18 de Septiembre, Bolivia ha dejado de exportar gas a la Argentina; la era de exportación que inició en Julio de 1968, con el D.S. 8416 que autorizaba a YPFB la venta de Gas a la empresa Gas del Estado de la República Argentina, y que se concretaría a partir de 1972, teniendo una pausa de exportación en 1.999 y reanudándose nuevamente la exportación de gas en el 2.006, hasta el 18 de septiembre del presente año, ante los anuncios oficiales de ambos gobiernos se determina que el ciclo de exportación de gas a pesar de que a durado cerca de 50 años ha concluido.

Seguramente más pronto que tarde, también concluirá la venta de gas al Brasil, que se inició en febrero de 1.999.

El gobierno nacional por medio del ministro de hidrocarburos declaraba hace unos meses que la ampliación de la exportación de gas al Brasil va a depender de la inversión que realice PETROBRAS, tanto en la exploración cómo la explotación, es de conocimiento y anuncio público por parte del gobierno nacional que Bolivia no ha realizado un trabajo serio de exploración, por tanto, la continuidad de la exportación va a depender de esa variable.

Con esas dificultades que se tiene para exportar, los gobernantes deben pensar en el consumo interno del gas y por lo tanto se debe priorizar, que el gas es para los bolivianos y se debe tener algún objetivo específico, cómo por ejemplo masificar el consumo interno de la utilización del GNV, cambiando la matriz energética del país de Diesel o Gasolina a GNV, ya que en la actualidad del total de los vehículos que existen en el país que son 2.500.000, un 17 % son a GNV, que vienen a ser unos 419.511 vehículos, el resto el 70% es a gasolina y un 13 % a diésel.

Con la masificación de vehículos a GNV, se reduciría considerablemente la subvención, que es la causa principal de la crisis económica, también se reduciría la fuga de divisas que se gasta en la importación del diésel y la gasolina; para lograr eso se debe corregir la política hidrocarburífera reforzando la exploración y la explotación del gas, que esta vez sólo sería para los bolivianos.

La mayoría de los bolivianos no conocemos las cualidades del GNV, no sabemos por ejemplo: que con 1 metro cubico de gas recorremos lo que se recorre con  1 litro de gasolina o diésel; que el precio de mercado nacional del GNV es de Bs. 1,66 mientras que la gasolina y diésel es de Bs 3.72 y 3,78; que su energía es más limpia; que la emisión de gases nocivos para la salud, es más baja; que existen motores originales a gas; que se hace la transformación en talleres privados, de motores a diésel y gasolina  a GNV y que la Entidad Ejecutora de Conversión a Gas Natural Vehicular del Estado embandera esa experiencia con un tiempo de más de 12 años; que el Dpto. de Santa Cruz es el mayor consumidor de GNV en el país.

Lo que se necesita por parte del gobierno no es sólo tener el objetivo claro, sino tener una ley que motive la masificación del uso del GNV;  con incentivos como liberando el 50% del costo de la póliza de importación, para los vehículos importados que sean originales a Gas Natural y los importados a Diesel o Gasolina que sean convertidos a GNV, en un plazo no mayor a los 90 días de ingresado al país; que ese beneficio del 50 % sea devuelto con una boleta  pagadera en el carguío con el consumo del mismo gas en un periodo de 3 años. Y el beneficio y la masificación sea también para vehículos a medio uso, que residen en el país, además de la conversión Gratuita, también se beneficiarían con el 25% liberado del valor de la póliza de importación, que también será cancelada con una boleta para la adquisición de gas natural pagadero en el carguío, con el consumo del mismo gas por un periodo de dos años posteriores a la conversión.

Con esta ley de masificación apostaríamos que el Gas sea para los bolivianos y disminuiríamos considerablemente la subvención, logrando que los combustibles subvencionados disminuyan hasta quitar por completo en un plazo mediato, y se pueda comercializar el Diesel y Gasolina a precio de mercado.