Javier Rivero Zuazo

Para contextualizar al lector de este artículo primeramente es necesario definir el concepto de movilidad, que simplemente significa el poder trasladarse y trasladar carga de un lugar a otro y no como muchos pretenden entender la movilidad como un medio de transporte (un vehículo motorizado), por otro lado, concibamos que la bicicleta se posicionó de un tiempo a esta parte como la mejor herramienta para desplazamientos en los que la movilidad depende únicamente de una persona.

En esta oportunidad me referiré específicamente a la implementación de la ciclovía en la ciudad de La Paz debido a la gran desinformación que existe en su entorno. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas, hasta la gestión 2023 la ciudad de La Paz contaba con un parque automotor de 560 mil vehículos entre particulares, públicos y oficiales, los cuales generan alrededor de 3.5 millones de viajes diarios en el área metropolitana entre La Paz y El Alto. A esta oferta de viajes se suma el de la estatal “Mi Teleférico” y los buses municipales Puma Katari y el Bus Municipal de El Alto. Del total de los desplazamientos diarios entre La Paz y El Alto, tan solo el 0.03% lo hace en bicicletas.

En la gestión 2018, la ciudad de La Paz fue ganadora de un concurso que permitió, bajo el financiamiento de la Agencia Francesa de Desarrollo, la donación de 500 mil euros de la Comisión Europea bajo el Programa Euroclima+, para el financiamiento del proyecto denominado: “Plan Integrado de la red de Infraestructura de Ciclo rutas del Municipio de La Paz fase I”, proyecto que tiene como objetivo crear la red de infraestructura de bicicletas para el municipio de La Paz y plantear una conexión intermodal, que fomente el uso de la bicicleta en la movilidad urbana, a través del diseño y construcción de una ciclovía en el Macrodistrito Sur.

En 2019 los problemas políticos que atravesó el país además de conflictos internos generados en el Concejo Municipal de La Paz, la llegada de la pandemia y la posesión del nuevo Alcalde impidieron que el proyecto siga su curso. Recién en la gestión 2022 y con la aprobación del Concejo, la implementación de la ciclovía tomó otra vez fuerza para iniciar la construcción de las obras civiles para la mencionada cicloruta, con un recorrido ya definido que incluía la calle 21 de Calacoto, respondiendo a una necesidad complementaria al sistema de transporte urbano que conecta la ciclovía de San Miguel  con paradas del bus Puma Katari y en el caso del ingreso a Irpavi se integra con “Mi Teleférico”. Cabe resaltar que San Miguel es un centro que conecta y aglutina a varios barrios del sur paceño, razones por las cuales la utilización de dichas vías está totalmente justificada. La ruta contempla además vías como la Av. Julio Patiño, la calle Bustamante, la Montenegro, la Inofuentes entre otras, haciendo un total de 10.5 Km, entre ciclovía confinada (solo para bicicletas), carril compartido con vehículos y carril Bus-Bici solo buses y bicis. Para el diseño de esta ruta fueron consideradas variables como la densidad poblacional, superficie, pendientes, calidad de vías, cantidad de población que cuenta con una bicicleta, puntos de atracción, unidades educativas, centros comerciales, etc.

Ahora bien, convengamos que el espacio público es el lugar donde cualquier persona tiene el derecho a circular en paz y armonía, donde el paso no puede ser restringido por criterios de propiedad privada. En el caso particular de la calle 21 de San Miguel, y en general en toda la zona de sur, se observa que los propietarios de vehículos hacen uso indiscriminado de los estacionamientos, dejando detenido su vehículo por varias horas, creyéndose dueños de este espacio. Con la implementación de la ciclovía se pretende devolver al ciudadana dicho espacio, fomentando e incentivando el uso de la bicicleta como modo de transporte urbano amigable con el medioambiente, siendo este menos invasivo porque ocupa menos un espacio vial pues recordemos que en un carril exclusivo de ciclistas, se pueden movilizar muchas más personas que si todas estas fueran en sus propios vehículos.

Con referencia a la congestión en esa y otras vías de La Paz, es importante que reflexionemos respecto a la utilización de los vehículos con los siguientes datos: De los 3.5 millones de viajes arriba mencionados, aproximadamente el 5% es cubierto por vehículos particulares (el medio de transporte menos eficiente), que en un escenario muy optimista (realiza viajes de ida y vuelta), podríamos inferir que aproximadamente 75 mil autos particulares circulan por la ciudad de La Paz y El Alto diariamente, a lo que debemos añadir la gran cantidad de vehículos de transporte público que prestan este servicio y que estrangulan nuestras vías que no fueron diseñadas para soportar semejante cantidad de coches. No es que esté en contra de los propietarios que cuentan con vehículos propios, yo cuento con uno, pero es inadmisible que el propietario del vehículo se queje de la congestión estando en su vehículo, porque este se ha convertido en parte del problema perjudicando a los usuarios del transporte público.

Para concluir es necesario puntualizar que el proyecto de la ciclovía fue un proyecto “heredado” por el Alcalde Arias con la ruta que contempla la calle 21 de Calacoto ya definida. Segundo, los recursos económicos invertidos en dicha obra, resultan de una donación proveniente de la Comisión Europea y no son gastos del presupuesto del GAMLP. Tercero, este proyecto cuenta con el respaldo de un sesudo análisis técnico que respalda la definición de la ruta considerando variables socioeconómicas. Cuarto, el proyecto comprende la implementación de ciclorutas en otros macrodistritos de la urbe paceña. Por último, como reflexión a los estantes de mi hermosa ciudad, si utilizamos nuestros vehículos particulares para realizar actividades cotidianas a sabiendas de que ingresaremos a una congestión, debemos estar conscientes que nos convertimos en parte del problema y no de la solución. De acá en adelante los ciudadanos paceños tendremos disponible la ciclovía del sur para aprovecharla, la idea estimado lector, es que si usted vive en los barrios aledaños a la ciclovía use su bicicleta en vez de su vehículo y si las piernas no le dan para regresar a su hogar, la cicloruta le permitirá conectar con el Puma Katari o el Teleférico así disminuiremos un coche de la congestión, reduciremos las emisiones de gases contaminantes y contribuiremos a mejorar nuestra salud.