El Ministerio Público cerró el caso por la denuncia de abandono de una mujer embarazada que pesaba sobre el exdefensor del Pueblo, Waldo Albarracín, quien ahora quiere dar vuelta a la página, pero no sin antes recibir las disculpas de quienes lo acusaron y lo persiguieron desde un punto de vista político, según su propio testimonio.
El también exrector de la UMSA estaba imputado por abandonar a una mujer embarazada. No obstante, dos estudios médicos (pruebas de ADN) revelaron que las acusaciones eran falsas, pues Albarracín resultó no ser el padre del bebé, así concluyeron desde el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) y el Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Universidad Policial (Iitcup).
La fiscal del caso emitió la resolución de sobreseimiento a favor de Albarracín. Con esa decisión, se libra de este proceso judicial al exdefensor del Pueblo.
Albarracín manifestó que este proceso tenía la intención política de destruirlo civilmente, como venganza por su lucha democrática, en defensa del 21F y contra el fraude electoral, según una entrevista que dio a la red Erbol. Sostuvo que no actuará con rencor, sino con clamor de justicia.
Asimismo, manifestó que esta situación le ha causado un daño moral irreparable tanto a él como a su familia y expuso que todavía se mantiene a buen recaudo, debido a que teme que se levanten otros casos en su contra.
“Ojalá, por un acto de justicia, dejen de hostigarme políticamente”, manifestó Albarracín.
El segundo examen fue solicitado por la Fiscalía, después de que la madre de la niña pidiera un nuevo estudio, que esta vez fue realizado por el Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Universidad Policial